La salación de Macuspana no sale ni con chichicaste

He visto desfilar alcalde tras alcalde en Macuspana y puedo afirmar que hemos tenido los peores presidente municipales de Tabasco

SALITRE. Ni con un Papa tumbapato se compondrá Macuspana, estamos salados, necesitamos una limpia con chichicaste. Tenemos un presidente de la República y continúa la descomposición política, social y económica en mi querido pueblo.

– Me acuso padre de que en 2018 voté por el 6 de 6 siguiendo el consejo de nuestro líder máximo. Estoy arrepentido.

– El arrepentimiento es una forma de expiar las culpas, hijo. ¿No tienes otro pecado que confesar?

– Bueno, he despotricado contra la 4T.

– Eso no es pecado, es una respuesta natural permitida por Dios.

– Insulté al diputado de mi distrito por aprobar la ley de austeridad que dejó sin empleo a toda mi familia.

– Eso tampoco es pecado, se lo merecen esos hijos de Satanás.

– Bien. En el pecado llevarás la penitencia. Rezarás 10 padres nuestro y cinco aves marías.

– ¿Eso nada más?

– Y no vuelvas a votar a lo tonto. Los pecados se perdonan, pero pagarás las consecuencias.

Desde los años 50s hasta nuestros días, he visto desfilar alcalde tras alcalde en Macuspana y puedo afirmar que hemos tenido los peores de Tabasco, de México y del mundo. De todos, sólo uno se escapa a esta apreciación: don Jorge Zurita Rovirosa.  Hemos tenido los peores y no aprendemos. Por los hechos pasados y los últimos acontecimientos políticos en la era de la 4T, considero que se empieza a correr el velo del misterio de la leyenda de los tumbapatos.

La antigua y única versión conocida que supone a un hombre tumbando un árbol lleno de patos para cazarlos, debe ser errónea. El mural que alguien pintó sin perspectiva en la escuela primaria José N. Rovirosa en los años 50s como representación de los tumbapatos, se puede interpretar de otra manera: un leñador tumbando un árbol con un hacha para hacer leña sin importarle que éste sea el refugio de los patos. En esta interpretación está implícita la ignorancia, la necesidad, la falsa abundancia, la real carencia y el egoísmo. Esta actitud no es exclusiva de los tumbapatos, se repite en todo México, un país lleno de esperanzas frustradas.

Como ciudadanos tendremos que ser más responsables a la hora de votar en las elecciones intermedias de 2021. Es un error confiar en las palabras de los políticos en campaña, otorgarle todo el poder a una sola persona o a un solo partido político, pues el líder máximo puede ser muy honesto e inteligente, pero los demás que vienen en las boletas no.

Votar por el 6 de 6 en 2018 siguiendo el consejo del líder máximo fue un error.  Le entregamos el poder a cientos de personas inexpertas, insensibles, irresponsables y corruptas pues también es corrupción ocupar un cargo para el que no se está preparado.

En Tabasco, cero y van dos alcaldes que declinan por malos manejos: la alcaldesa de Jalapa y el alcalde de Macuspana. Ambos ganaron las elecciones en 2018 por Morena gracias al llamado a votar por el 6 de 6, que hizo el líder máximo. Morena prácticamente se llevó el carro completo por estos valles y campamentos.

Pero aún no termina esta calamidad en Macuca. Ante la renuncia del alcalde y el cabildo, se perfila un concejo municipal que termine el trienio de Roberto Villalpando y el exalcalde de tan mala memoria, José Ramiro López Obrador, hermano del presidente, quiere meter con calzador a sus familiares.  No tenemos remedio.

Para rematar, la exalcaldesa que hizo y deshizo en Jalapa no fue sancionada y todo indica que tampoco lo será el exalcalde de Macuca La Bella, qué de tan bella, hasta duele. Pordiositosanto.