Remberto, ¿de político fracasado a exitoso empresario?

Queridas y queridos, amigas y amigos, familia, habitantes de mi terruño Cancún, hoy, a esta hora, les confieso que he visto, escuchado y leído un milagro.

Sí leyeron bien. Un milagro.

Acabo de leer y ver el vídeo de la entrevista a Remberto Estrada, este insigne cancunense, hombre sabio, conocedor y preocupado por su comunidad que reconoce, después de ser regidor, legislador y presidente municipal, que es empresario, no político.

Por desgracia, la iluminación de Remberto llega varios años tarde, porque un buen empresario habría dejado un mejor negocio que el que encontró, ¿o no?

Me atrevo a decir que los cargos de elección popular los ganó a fuerza de la entrega de «despensotas» como decían dos ex regidoras verdes (más verdes en conocimientos que en partido) y, con todo respeto, no considero que su gestión haya sido tan positiva como él cree.

Porque si bien dice que no endeudó al municipio, creo que él (y también el gobernador Carlos Joaquín) le quedan a deber mucho a los cancunenses.

Les debe la tranquilidad, la seguridad y la paz que dejó ir, porque su administración ha sido la más violenta de la historia. Por desgracia, el joven empresario no ha entendido aún el daño que le hizo a Cancún y en la entrevista, insiste en exculparse al declarar que, en cuanto a la violencia, «la percepción es una y la realidad es otra»; una clara muestra de que sus muchos guardias y autos blindados le impiden la visibilidad hacia un cada vez más violento Cancún.

La pregunta cuya respuesta vale oro: ¿será que la nueva administración tenga los elementos, la voluntad y la capacidad para por lo menos intentar mejorar la seguridad en mi terruño maravilloso?

Pd. Perdón por el sarcasmo.