¿La 4T podrá ir más allá de las buenas intenciones?

Cuando la iniciativa privada percibe que hay un gobierno incómodo, suelen hacer mutis de la escena económica, como lo hacen ahora en México

Conste que no por falta de voluntad o trabajo por parte del titular del Poder Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador. El esfuerzo está ahí a los ojos del que quiera ver, pero los resultados no se dejan sentir en el grueso de la población.

Como dice Zepeda Patterson, aunque el presidente tenga otros datos, no se percibe bienestar social y económico, ni acceso a oportunidades ni disminuye la sensación de vulnerabilidad ante la violencia en el país.

En el aspecto económico, el analista de Sin Embargo y otros medios informativos señala oportunamente, que no hay manera de activar una economía si los grandes, medianos y pequeños empresarios, comerciantes, banqueros, agricultores, etcétera no participan.

Y no lo hacen, según él, tanto por la inseguridad referida a la violencia de las acciones de los delincuentes como por el clima de incertidumbre económica que predomina en el país.

Con la agudeza que lo distingue, Zepeda Patterson explica que el presidente puede “reorientar partes del presupuesto; pero siendo realistas su impacto como herramienta para redistribuir la riqueza es muy limitado: la mayor parte del gasto público está comprometido en obligaciones de deuda, pensiones y pago de la burocracia, y el grueso de esta forma parte de las filas de la clase media baja”.

Luego, resalta el papel de la Iniciativa Privada, pero justificando el que no estén actuando a favor de México y los mexicanos.

Si somos serios, debemos conceder que los gobiernos, federal, estatal y municipales deben trabajar de la mano con el sector laboral (factor que no incluye Zepeda en su análisis) para impulsar la economía, generar riqueza, crecimiento, desarrollo y bienestar.

Enfatizar solo la Iniciativa Privada la coloca como el eje central de las sociedades en cualquier parte del mundo actual y en ese sentido debe ser considerado y evaluado su desempeño.

A menudo, los grandes empresarios y financieros, dueños o administradores del dinero, suelen ir en contra de los gobiernos y de los ciudadanos tamo como se ha visto en países como Argentina, Brasil o el propio México.

Y suelen actuar de manera negativa incluso cuanto tienen un gobierno a modo con el cual se asocian para saquear al país y quedarse con la mayor parte de la riqueza que es generada por TODOS los mexicanos.

Y cuando ellos perciben que hay un gobierno que no les permite agandallar a la sociedad en general y las arcas públicas, suelen adoptar la actitud que ahora vemos en México, es decir hacen mutis de la escena económica y se dedican a combatir todas las iniciativas de la actual administración.

Bien harían los empresarios en apostarle a México y no a traicionar el progreso del país.

Veremos los resultados de las negociaciones esta misma semana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com