Urge un periodismo más humano y empático

Debe dirigirse a entender la vida de las personas y a canalizar todas las diferencias a un respeto a las leyes locales e internacionales

El periodista Témoris Grecko destacó que frente a los momentos de crispación y violencia que se viven, no únicamente en nuestro país sino en varias partes del mundo, es necesario que desde el periodismo y los medios de comunicación se promueva un discurso más dirigido a entender la vida de las personas y a la vez a canalizar todas las diferencias a un ámbito de respeto a las leyes tanto locales como internacionales.

Para ello, dijo, es necesario cambiar el tipo de coberturas de los conflictos. “Los periodistas no hacemos las guerras, pero tenemos que contarlas, no podemos hacer como que no existen, porque hay un sufrimiento humano que tenemos que contar, y no podemos decir que somos periodistas de paz y nos vamos a otro lado, debemos narrar cómo es la vida en la guerra”.

Reflexionó sobre el show y el espectáculo mediático en que se convierte la cobertura de los conflictos bélicos y aseguró que si nos limitamos a pensar las narrativas periodísticas en una nota en televisión de 65 segundos, por ejemplo, donde se cuenta el drama de violencia con imágenes de explosiones y de gente herida, sin abundar en las causas o en otras formas de vida, aún dentro de la guerra, se caería en un periodismo sensacionalista, que poco abona en los procesos de construcción de paz.

“Cuando tenemos estas coberturas veloces y superficiales en donde todo es bombardeos, edificios derrumbados, gente llorando y sólo escombros, al final esto es drama. El discurso periodístico sobre la guerra se reduce a acabar con la esperanza, a no explicarnos que esas personas que están sufriendo podríamos ser nosotros, que son iguales a nosotros”.

Por ello, consideró necesario transitar a un discurso y una cobertura sobre la violencia que enfatice y resalte las historias sobre la resistencia y la vida cotidiana de la gente, “lo que podría volver a comunicarnos con las personas que están sufriendo y también ayudarnos a entender los propios conflictos en los que estamos inmersos. Establecer los vínculos emocionales de comunicación, de empatía que debemos tener con la gente y ayudarnos todas y todos a tratar de mejorar las condiciones sociales para conseguir la paz”.

Finalmente, el periodista recordó que en las guerras la población civil debe de ser también el centro de la narrativa periodística, porque en medio de los bombardeos, hombres armados y las muertes, existen familias viviendo los conflictos armados y subsistiendo todos los días, historias que poco o nada se cuentan.

Reflexionar sobre las narrativas

El ejercicio periodístico tiene un papel fundamental en los procesos de transformación social y la cultura de paz; sin embargo, es necesario que las y los periodistas, así como desde los medios de comunicación, hagan una reflexión sobre las narrativas y cómo se abordan los contextos de violencia, para no sólo informar sobre “el horror” sin mostrar las causas, aseguró la periodista y académica, Gabriela Warkentin.

Durante su participación en el Coloquio Libros, edición y cultura de paz, aseguró que en la actualidad el reto es grande frente a la complejidad de las guerras que se han multiplicado desde diversos frentes, lo que orilla a los distintos actores a hacer una autocrítica y reflexión sobre qué y cómo se informa a la ciudadanía.

Reconoció que existe actualmente un cuestionamiento sobre qué papel debe desempeñar el periodismo frente a la guerra y cómo abona a la paz o, por el contrario, terminan reproduciéndola.

Ante esto, dijo, es verdad que hay un periodismo de soluciones que muestra posibles caminos de salida a las narrativas bélicas, pero “el periodismo no es una ciencia exacta y se va transformando conforme a las sociedades, frente a horizontes que se debe de ir articulando con otras posturas”.

“Lo que sí se nos ha olvidado muchas veces en el periodismo es el para qué estamos haciendo algo, para qué estamos cubriendo algo, porque coincido en que no tiene ningún sentido hablar, por ejemplo, sólo de desaparecidos como abrir una fosa, sin abundar en las historias o contextos, eso es sólo reportar el horror. Si ahí me quedé, nos metemos en ese pantano del horror”.

En la mesa “Periodismo, libros y cultura de paz”, la conductora del programa Así las Cosas de W Radio, insistió en que el reto para las y los comunicadores está en cómo no meterse a ese “pantano del horror”, sino que, a partir de ello, se puedan construir narrativas o relatos mucho más humanos.

Gabriela Warkentin, Témoris Grecko y Bruno Velázquez Delgado, quien moderó la mesa, destacaron la importancia de que existan espacios como la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM, para hacer también una autocrítica sobre cómo abordamos, tanto las y los periodistas junto con la sociedad, los conflictos sociales y qué tanto hacemos para abonar a una cultura de paz y construcción social desde nuestros propios entornos.

(Con informaciónn de Gaceta UNAM)

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