Cuenta la leyenda…

AGUA QUE MAREA. Cuenta la leyenda tabasqueña que los manatíes fueron niños a los que su madre maldijo por desobedientes, que por eso actúan como seres humanos, lloran cuando se sienten en peligro, las hembras amamantan a sus crías como una mujer a su hijo, la palabra manatí en lengua caribeña quiere decir “con mamas”, por eso los ribereños dejaron de comerlos. La muerte de manatíes en lagunas, arroyos y ríos es tan vieja como las leyendas que se cuentan sobre estos mamíferos marinos herbívoros. Hace pocos años, la Laguna de las Ilusiones fue escenario de varios decesos de estos excelsos animales, fui testigo de uno por el embarcadero de Sindicato de Marina de la López Mateos. Avisamos a las autoridades y tardaron mucho en llegar, luego aparecieron otros y sobre estos hechos poco se dijo en los medios. Pordiositosanto.

EL MEZCAL ES LA LEYENDA. El manatí vive en aguas con vegetación acuática abundante de la que se alimenta y estos cuerpos lagunares son vertedero de aguas negras por lo que esta especie está expuesta a las más duras condiciones de contaminación ambiental, no es necesario que se tenga un pozo petrolero al lado, basta con que viva gente cerca. El 18 de mayo empezó el caso de la mortandad de manatíes en Macuspana y el alboroto en contra de la explotación petrolera como la causa del mal causado, por lo que algunos analistas consideran que se trata de una estrategia mediática para desalentar la instalación de la refinería en Tabasco. ¿Será éste rumor una leyenda más sobre los manatíes?

MUNDO BIZARRO. A propósito de esta leyenda que relata el maestro Pedro Ortegón Cervantes en el libro de Lecturas Escolares 14 editado por la SEP-Tabasco en 1988, hay otra que dice “Cuando Dios creo los animales de esta tierra, la cosa mala quiso imitarlo”. Dios se dedicó a poblar esta tierra con animales útiles como el venado, la hicotea, el pejelagarto, el armadillo, las garzas, etcétera, pero la cosa mala, Satanás para más señas, lo quiso imitar, pero en su intento fallido, creó las víboras, los sapos, las hienas, los mosquitos, todas las alimañas y animales ponzoñosos que conocemos y al final, al hombre. Los descendientes de los antiguos chontales, apegados a esta leyenda, dicen que: “¡Si no fuera por las alimañas, esta tierra sería un genuino edén!”.

LA CAMINERA. ¿Qué fue de Víctor Manuel López Cruz? Cuando Obrador apenas iniciaba en la grilla, Víctor ya era maestro en las grandes ligas. A lo mejor nos sorprende. Me informaron hace poco que Francisco Rabelo Cupido está enfermo y nadie se acerca a verlo después que sacó a varios de la pobreza. Sea por Dios.

laposta_1@hotmail.com

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