Decálogo ‘amlocovid19ista’ corregido y aumentado

Que deje de andarse paseando por el país y que aplique criterio y responsabilidad para no confundir a los ciudadanos

Excelente el «decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad» que dio a conocer el presidente López Obrador.

Le hice algunas correcciones, sería ideal que lo aplicara en su persona:

1.- Que se mantenga siempre informado de las disposiciones sanitarias; que guarde la sana distancia, que use cubrebocas, que deje de andarse paseando por el país y que aplique criterio y responsabilidad para no confundir a los ciudadanos.

2.- Que no mienta para crear falso optimismo, la situación es difícil, pero mentir solo empeora las cosas. Con información real se enfrentan mejor las adversidades.

3. Que deje de ser egoísta y deje de exponer a su personal en sus giras, que en realidad dé la espalda al egoísmo y al individualismo y que sea solidario con los padres de niños con cáncer que cada 2 ó 3 meses tienen que vivir el calvario de la incertidumbre y el estrés, ya de por sí elevado por el padecimiento de sus hijos. Nada produce más dicha que la práctica de la fraternidad.

4. Que no se deje envolver por lo material: puede postergar la edificación de alguna de sus obras faraónicas para atender a los enfermos de covid 19 y a los millones que padecen otras enfermedades.

La felicidad no reside en la acumulación de grandes obras, ni se consigue viviendo entre los grandes lujos de Palacio Nacional. Siendo bueno, admitiendo que millones de mujeres son víctimas de violencia y haciendo algo por ayudarlas asi como a sus hijas e hijos, seguro le dejaría una gran satisfacción.

5. Recordemos que ante el peligro de contagio y de la enfermedad, la mejor medicina es la prevención. Además de adoptar las medidas tan claramente divulgadas por las autoridades sanitarias como usar cubrebocas y evitar reuniones de varias personas, que cuide su salud y la de sus gobernados.

6. Defendamos el derecho a gozar del cielo, del sol, del aire puro, de la flora y la fauna y de toda la naturaleza. Sí, que defienda a la flora y la fauna, ya que dejó desprotegido al manglar y las especies de más de 300 ha en Dos Bocas.

Que respete la ley y que se haga la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el tren «Maya», y así poner el ejemplo a proyectos privados. Si las obras del gobierno federal no cumplen con los requisitos básicos, ¿qué podemos esperar de las privadas?

7. Alimentémonos bien; optemos por lo natural, lo fresco y nutrivo, pero cada quién es libre de comer de acuerdo a sus posibilidades o a sus gustos.

Evitemos el consumo de los llamados productos chatarra elaborados con exceso de azúcares, harinas, sales, químicos y grasas, que así sea.

8. Hagamos ejercicio acorde a nuestra edad o condición física. Que el sr. presidente ejercite el músculo de la empatía, de la solidaridad, del respeto a quien no piense como él. Es un presidente que cuando no lo era se quejó, hizo plantones, se manifestó, se burló, juzgó, sentenció y fustigó, ¿qué lo hizo pensar que al estar en el poder sería diferente?

9. Eliminemos las actitudes racistas, clasistas, sexistas y discriminatorias en general, de acuerdo, que deje su discurso separatista como si ser pobre fuera bueno y tener dinero fuera lo peor: hay gente buena y mala en todos lados y de todas las posibilidades.

Reforcemos nuestros valores culturales, las lenguas, las costumbres, las tradiciones, la organización social comunitaria y sigamos cuidando a nuestros adultos mayores.

El coronavirus nos recordó que es mejor cuidar a los ancianos en nuestras casas que tenerlos en asilos, por confortables que éstos sean, porque nada sustituye al amor. Nada sustituye a las promesas huecas ni a la simulación.

No olvidemos que la familia mexicana es la mejor instución de seguridad social en el país. En nuestra América, como lo canta Rubén Blades, “a pesar de los problemas, familia es familia y cariño es cariño”, precisamente por eso, es importante no jugar con la esperanza de millones que siguen confiando, así como también es importante no fomentar el resentimiento y la envidia.

10.Tengas o no una religión, seas creyente o no, busca un camino

de espiritualidad, un ideal, una utopía, un sueño, un propósito en la vida, algo que te fortalezca en lo interno, en tu autoestima, y que te mantenga activo, entusiasmado, alegre, luchando, trabajando y amando a los seres queridos, al prójimo, a la naturaleza y a la patria.

Que no te entusiasme la desgracia de tu prójimo. Que no te alegre que se pierdan empleos y que quiebren empresas.

¡Que así sea!