Bonilla, Vega, corrupción e impunidad en Baja California

La jugada maestra del gobernador desacredita al Congreso morenista, al mandatario electo y sobre todo, le asegura impunidad total

Más allá del lío de la ampliación del periodo constitucional de Jaime Bonilla Valdez, el problema de fondo para los bajacalifornianos es la imposición de un “Fiscal a modo” de Francisco Vega de la Madrid, el actual gobernador de esa entidad, así como otros funcionarios que aseguran la total impunidad del mandatario saliente.

Es más, el asunto se ha utilizado para golpear a Morena y al mismo presidente Andrés Manuel López Obrador por la cercanía que ha tenido con Bonilla Valdez.

El cinismo de “Kiko” Vega no tiene límites. Mira que decir que interpondrá una controversia constitucional contra la modificación del periodo constitucional del gobernador electo, justo cuando él fue uno de los promotores.

Lo que sí hay que reconocer es que fue una jugada maestra.

En un solo movimiento, ha dado jaque mate a su sucesor. Le resta credibilidad, le quita toda opción de gobernar más de dos años a Jaime Bonilla. Golpea al Movimiento de Regeneración Nacional, pero lo más importante: logra establecer una estructura de impunidad hacia su persona y sus allegados.

Yo no sé si fue la vulgar ambición o el interés de servir, si fue la estupidez o los cañonazos de billetes, pero el Congreso morenista de Baja California ha quedado exhibido en su conjunto.

El camino ya está trazado, Vega de la Madrid no va a avalar la ampliación de mandato.

Jaime Bonilla no tendrá de otra que rechazar la modificación de su periodo de gobierno ampliado personalmente, en cuanto asuma el poder o en caso de apoyarla, ver cómo la Suprema Corte de Justicia de la Nación le cancela sus afanes extensionistas.

Cabe además la posibilidad de que sea el Congreso de la Unión el que intervenga y declara la desaparición de poderes en la norteña entidad.

Pero todo esto es paja.

La triste realidad para los ciudadanos de Baja California es que la impunidad ganada en el congreso estatal con la engañifa de la ampliación de mandato se mantendrá y pocos muy pocos, están cuestionando esto.

A partir del 1 de noviembre, Jaime Bonilla Valdez podrá demostrar que no es más de lo mismo: PRI o PAN, pero la verdad, se necesitaría ser muy optimista.

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