Dona MacKenzie Scott 4 mil 100 millones de dólares

“Esta pandemia ha sido una bola demoledora en la vida de los estadounidenses que están luchando”, manifestó Scott

MacKenzie Scott, la ex esposa de Jeff Bezos, informó el martes que donó más de 4,100 millones dólares en los últimos cuatro meses a casi 400 organizaciones que ayudan a satisfacer las necesidades básicas de muchos estadounidenses que luchan contra la pandemia.

“Esta pandemia ha sido una bola demoledora en la vida de los estadounidenses que están luchando”, escribe Scott.

“Las pérdidas económicas y los resultados de salud han sido peores para las mujeres, para las personas afroamericanas y para las personas que viven en la pobreza. Mientras tanto, ha aumentado sustancialmente la riqueza de los multimillonarios”.

Scott, quien recibió una cuarta parte de las acciones de Amazon de su exmarido en su acuerdo de divorcio en 2019, es la tercera mujer más rica del mundo, detrás de la heredera de L’Oreal, Francoise Bettencourt Meyers, y la heredera de Walmart, Alice Walton. Scott tiene un valor estimado de 55,100 millones de dólares, según los cálculos de Forbes, después de tomar en cuenta sus donaciones benéficas más recientes.

En una publicación en Medium, Scott, una novelista, dijo que ella y su equipo habían examinado cientos de organizaciones en los últimos meses y finalmente donaron 4,158 mil millones dólares a 384 grupos, a los que nombró y a los que se vinculó en su publicación.

Los beneficiarios incluyen colegios comunitarios y universidades como Blackfeet Community College en Montana; bancos de alimentos y proveedores de comidas como Feeding America, America’s Second Harvest y Meals on Wheels; y muchas YMCA y YWCA individuales.

Scott también dice que sus donaciones a estas organizaciones no están restringidas, lo que significa que no se destinaron a determinadas iniciativas. Eso permite a los destinatarios utilizar el dinero como mejor les parezca.

“No solo las organizaciones sin fines de lucro tienen una financiación insuficiente crónica, sino que también se desvían crónicamente de su trabajo por la recaudación de fondos y por los onerosos requisitos de presentación de informes que los donantes a menudo les imponen”, escribe.

Al liberar a los grupos sin fines de lucro de esa carga, espera que las organizaciones puedan concentrarse en su trabajo principal: satisfacer las necesidades de aquellos a quienes sirven.

(Con información de Forbes México)

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