Residuos tóxicos por incendio de relleno sanitario en Mérida

Identifican, UNAM y UADY, carbono, sustancias orgánicas (compuestos aromáticos policíclicos) e inorgánicas (metales pesados)

Mérida, Yucatán. El incendio en el relleno sanitario de Mérida ha desprendido material particulado tóxico, que puede ser altamente cancerígeno, revela un reporte realizado por la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Mérida, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

De acuerdo con el estudio, en las inmediaciones de la ENES Mérida, en las proximidades de la zona habitacional de Ciudad Caucel y la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), se identificó la presencia de carbono, sustancias orgánicas (compuestos aromáticos policíclicos) e inorgánicas (metales pesados). Es decir, la gente de esta zona ha estado respirando estas partículas tóxicas.

El pasado 14 de marzo, estudiantes de la ENES, la UPY y comunidad vecinal de Chalmuch se manifestaron en la Avenida Jacinto Canek por las afectaciones que han vivido desde que inició el incendio en el Relleno Sanitario hace más de 22 días.

Con un pronunciamiento, una de las manifestantes, quien prefirió mantenerse en el anonimato, informó que ya entregaron un documento con pruebas a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) sobre el impacto que están viviendo en los alrededores debido al incendio.

Esto afecta a los estudiantes en su derecho a la educación de calidad, pero también en gozar salud y un ambiente sano; “el humo sigue permeando el aire circundante impidiendo que la comunidad de la ENES Mérida y la UPY pueda regresar a la presencialidad por considerarse perjudicial para la salud”.

El miércoles 22 de febrero de 2023, alrededor de las 16:30 horas, se reportó un incendio en el relleno sanitario de Mérida, ubicado en un predio de 40 hectáreas al suroeste de la capital yucateca.

La investigación de la UNAM y la UADY detalla que el siniestro ha generado emisiones volátiles de combustión que se dispersan en diversas direcciones y altitudes a partir de su origen, de acuerdo con las condiciones meteorológicas locales.

Además de la evidencia visual, las emisiones han sido percibidas por la población que se encuentra en los alrededores, especialmente en las proximidades de la zona habitacional de Ciudad Caucel, la UPY y ENES-Mérida, debido al intenso olor a humo que se acumula en estas zonas.

Algunas personas encuestadas para el estudio mencionan presentar malestares como dolor de cabeza, congestión nasal o ardor de ojos, generados por la exposición a las emisiones del incendio.

Algunos comentarios recabados

“El olor es muy desagradable y además de la irritación en garganta y el flujo nasal que me provocó, después de unos minutos también me provocó náuseas y dolor de cabeza”.

“Creo que las autoridades locales deberían hacer algo al respecto, la situación es preocupante a nivel de salud poblacional y también como estudiante me siento de manera directamente afectada pues no podemos ir a la escuela, ya que se siente aún peor la calidad del aire”. “A partir del incendio del relleno sanitario se ha incrementado la cantidad de moscas en el fraccionamiento”.

Una de las conclusiones del reporte es que la concentración de PM (material particulado) 10 fluctúa a lo largo del día a consecuencia de las condiciones meteorológicas, especialmente la dirección del viento.

Durante este estudio, el valor de línea base para la concentración de PM10 fue de 26.33 µg m-3 ; sin embargo, hubo un día en el que el promedio a 24 horas en la concentración de este contaminante fue más de seis veces el valor de línea base.

Los resultados de monitoreo probablemente indican la presencia de inversiones térmicas por radiación, lo que ocasiona episodios con elevadas concentraciones de PM10 por la noche y madrugada, y una progresiva disminución de PM10 durante el transcurso del día.

Daniel Rosas Sánchez, uno de los investigadores que elaboró este análisis, explicó que las partículas que hay en este sitio son de carbón principalmente, y que están recubiertas de otro tipo de sustancias “altamente tóxicas muchos días cancerígenas, como los compuestos aromáticos policíclicos o metales pesados”.

El especialista dijo que estas partículas pueden ser altamente cancerígenas, por lo que siguen estudiando las muestras para comprobar lo anterior de manera concreta.

Ante este tipo de siniestros, el también responsable del laboratorio de Espectroscopía Atómica de la Facultad de Química de la UADY, dijo que debe haber un mecanismo de prevención de incendios en los rellenos sanitarios.

También, agregó, para evitar respirar partículas tóxicas es urgente aplicar el reglamento de manejo de residuos sólidos urbanos de la ciudad para reciclar mejor los residuos y generar menos basura que llegue al relleno; y darle un nuevo uso o usarla para producir energía limpia.

Sistema de monitoreo de la calidad del aire

Además, Rosas Sánchez opinó que el ayuntamiento de Mérida debe crear un sistema de monitoreo de la calidad del aire de la ciudad, como señala la NORMA Oficial Mexicana NOM-156-SEMARNAT-2012, establecimiento y operación de sistemas de monitoreo de la calidad del aire.

El cual declara que debe ser obligatorio contar con este tipo de organismos para “asentamientos humanos con más de 500 mil habitantes y Zonas metropolitanas”, entonces el gobierno municipal está incumpliendo esta norma federal.

Recomendaciones

  • En caso de la presencia de la pluma de contaminantes, mantener puertas y ventanas cerradas, de lo contrario ventilar los espacios.
  • En caso de la presencia de la pluma de contaminantes, evitar actividades al aire libre (por ejemplo, clase de yoga, etc.).
  • Se recomienda vigilar cualquier síntoma (dolor de cabeza, congestión nasal, tos o ardor de ojos) y reducir/vigilar el tiempo de exposición, especialmente en personas con alguna enfermedad preexistente (como asma o alergias).
  • En caso de la presencia de la pluma de contaminantes, se recomienda el uso de cubrebocas N95, los cuales tiene una efectividad de 99.97 por ciento de filtración de aerosoles y partículas con un tamaño de 300 nm (0.3 micras) (Rashid & Biswas 2022).

(Con información de La Jornada Maya)

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