Pirotecnia afecta duramente la calidad de vida de autistas

El ruido de los fuegos artificiales daña quienes padecen Trastorno del Espectro Autista, pues pueden incluso incurrir en autolesiones

Mérida, Yucatán. El uso de pirotecnia es característico de las fiestas decembrinas; y pese a que se han implementado medidas para evitar sus afectaciones en varios sectores de la población, estas no han sido suficientes.

Uno de los segmentos que más sufre por el ruido de los fuegos artificiales radica en quienes padecen Trastorno del Espectro Autista (TEA), pues ante el abrupto incremento de decibeles, pueden incluso incurrir en autolesiones.

Al respecto, el psicólogo José Antonio Rodríguez Solís, quien ha pasado los últimos tres años trabajando con infantes que presentan esta condición; y actualmente se encuentra desarrollando su tesis de maestría sobre el tema, advierte que la pirotecnia puede ser un factor que detone una crisis derivada del trastorno en el procesamiento sensorial, lo cual puede mermar gravemente su calidad de vida.

En entrevista con La Jornada Maya, el investigador explicó que el trastorno del procesamiento sensorial es la dificultad para interpretar la información recibida a través de los distintos sentidos que posee el cuerpo humano y la manera en que se experimentan.

 “Esto, a pesar de que se presenta comúnmente en personas con trastornos neuronales, la realidad es que también puede estar manifestarse en otras personas, debido a factores psicológicos o por otras enfermedades”, expuso.

En el caso del autismo, cuando una persona padece de hipersensibilidad auditiva puede reaccionar de manera exagerada ante diversos ruidos -como la pirotecnia-, pues los perciben de forma amplificada y presentan dificultades para clasificarlos.

“Esto puede ser problemático ya que, si se trata de una persona que tiene un nivel elevado de TEA puede manifestar ciertas conductas con la intención de autorregularse, como balanceos, aleteos de bazos y pies e incluso llegar al grado de autolesionarse, poniendo en riesgo su integridad física”, advierte.

En ese sentido, Rodríguez Solís detalló que existen diversas terapias para sensibilizar a las personas con hipersensibilidad auditiva -no es una característica exclusiva del TEA- y con ayuda de un experto se trabaja para habituar al sujeto a estos cambios repentinos.

Según cifras de la Asociación Yucateca de Lucha contra el Autismo y otros Trastornos del Desarrollo A.C. (A.Y.U.D.A), cerca de 6 mil niños presentan TEA en Yucatán. A nivel nacional, acorde al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, uno de cada 115 infantes tiene estas características.

(Con información de La Jornada Maya)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com