Embargan a hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá

También dejan la custodia de los inmuebles en depósito de un interventor con cargo a la caja de las mismas, señala reporte

Mérida, Yucatán. Por resolución judicial, autoridades de la Fiscalía General del Estado de Yucatán realizaron el embargo y asignaron la custodia a de los inmuebles un interventor en tanto se resuelve la disputa jurisprudencial de dos empresarios.

El pasado 17 de febrero de 2022, tuvieron lugar en las instaciones de los hoteles Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá, diligencias practicadas por autoridades del Poder Judicial y de la Fiscalía del Estado de Yucatán, así como la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE) fundamentadas en varios procedimientos de carácter judicial.

De acuerdo con la FGE, dichas diligencias consistieron en el embargo de los inmuebles, muebles y negociaciones de los hoteles antes referidos, así como en la custodia de los mismos en depósito de un interventor con cargo a la caja de las mismas, con las facultades y obligaciones que le imponen la regulación nacional en materia mercantil y penal, hasta en tanto se despejen los problemas jurídicos que pesan sobre una controversia sostenida entre el conocido Fernando Eugenio Barbachano Herrero y su acreedor, el empresario Rodolfo Rosas Moya.

Respecto de las controversias sustentadas entre las partes, se fundan en un reclamo de cumplimiento de un contrato de promesa de compraventa, que Fernando Eugenio Barbachano Herrero se negó honrar.

El contrato de promesa de compraventa, disponía que los contratantes lo formalizarían, sobre los inmuebles conocidos como Mayaland y The Lodge at Chichén Itzá, previo el pago de diferentes cantidades, en momentos diferentes, sujetos a condiciones específicas.

Rodolfo Rosas Moya refiere haber dado cumplimiento cabal al contrato, cubriendo sus obligaciones de pago, hasta el momento en que, llegado el momento del vencimiento de una de ellas, Fernando Eugenio Barbachano Herrero evadió recibir el pago que lo obligaba a formalizar en definitiva la propiedad de los inmuebles, a pesar de la insistente solicitud del comprador promitente. Esta circunstancia, fue aprovechada por Fernando Barbachano para justificar su incumplimiento.

El comprador ya tenía posesión de las negociaciones en disputa, antes de que Fernando Eugenio Barbachano Herrero se negara recibir el pago; posesión que había sido libremente otorgada por éste a favor de Rodolfo Rosas Moya en virtud de los anteriores pagos que ya se habían efectuado; no obstante lo anterior, poco tiempo después de la posesión otorgada de las negociaciones, el vendedor ingresó a las negociaciones con un equipo armado, despojando con violencia a Rodolfo Rosas Moya, lo cual ha originado las acciones legales que de embargo mercantil y aseguramiento penal de los inmuebles disputados.

Los centros de descanso funcionan de manera normal.

(Con información de La Jornada Maya)

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