Ecuador ante la disyuntiva: revolución o vuelta al pasado

Quito.- Ecuador vive intensas jornadas de una campaña electoral, a pocos días de la segunda ronda de comicios presidenciales, el venidero 2 de abril, ensombrecidos por los ataques de la derecha contra el gobierno nacional y sus candidatos.

Desde el 10 y hasta el 30 de marzo, los protagonistas del balotaje, el ex vicemandatario oficialista Lenín Moreno, del Movimiento Alianza PAIS, y el exbanquero Guillermo Lasso, por CREO-SUMA, recorren todo el territorio para atraer el voto de la mayoría que les garantice la victoria definitiva.

Moreno y sus seguidores, defienden un proyecto que prevé dar continuidad a los avances de los 10 años de revolución ciudadana, liderada por Rafael Correa, centrados en políticas públicas a favor del pueblo.

Lasso, por su parte, expone un programa que para muchos es incierto, a pesar de hablar a favor de un cambio, y lejos de explicar los mecanismos a utilizar para ampliar el bienestar de la ciudadanía, menciona sus propuestas e intentar sembrar en los votantes, dudas sobre la legitimidad de las obras realizadas por el ejecutivo.

Las estrategias utilizadas por ambas partes han logrado, en el caso del ex vicepresidente, aumentar el respaldo que ya alcanzó en la primera ronda, el 19 de febrero, cuando venció con 39.36 por ciento de las papeletas, pero sin alcanzar el mínimo de 40 requerido y para el exbanquero, alejar posibles electores.

La campaña sucia de la oposición va desde pretender involucrar en actos de corrupción al compañero de fórmula de Moreno, Jorge Glas, quien opta por permanecer en su cargo de vicepresidente; hasta generar rumores de un falso fraude en los primeros sufragios, desmentidos por las autoridades electorales y el propio jefe de Estado.

En su afán de ganar terreno ante la carencia de propuestas concretas, la oposición también recurre a la ayuda externa de ecuatorianos exbanqueros, prófugos de la justicia y de personas aliadas a ellos implicadas en una red de actos ilícitos de la empresa estatal Petroecuador, bajo investigación en Quito.

Pese a todas sus artimañas, las encuestas coinciden en otorgar mayoría en intención de votos al binomio Moreno-Glas, considerados por muchos como la opción del pueblo por su programa Toda una Vida, que busca reducir más la exclusión y mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos, con la profundización de la labor realizada en los últimos 10 años.

En medio de la campaña, las opciones de Lasso descienden tras revelaciones del diario argentino Página 12 sobre la existencia de 49 empresas ubicadas en paraísos fiscales, vinculadas con el opositor, a quien muchos relacionan con el feriado bancario de 1999, cuando el gobierno de Jamil Mahuad congeló las cuentas de millones de personas, imposibilitadas de hacer uso de sus ahorros de toda la vida.

Además de las estadísticas que ofrecen los sondeos, las autoridades del país consideran que el llamado binomio del pueblo vencerá ampliamente en el balotaje, pues la ciudadanía cambió, ha madurado y no quiere regresar al pasado neoliberal.

(Con información de Semanario ORBE a través de Prensa Latina).