Falta a jóvenes conciencia sobre gravedad de covid 19

Las medidas de prevención pueden marcar la diferencia entre vivir o morir, advierten adultos a la población juvenil tabasqueña

Villahermosa, Tabasco. Detrás del cubreboca tricapa color azul cielo se protege el rostro de un sobreviviente. Nariz y boca están bajo resguardo, tal como marcan las medidas sanitarias, las cuales acata sin ninguna objeción el señor Francisco García Jiménez, de 57 años de edad.

Para don “Paco”, como popularmente lo conocen en la colonia Primero de Mayo, donde tiene su domicilio, relajarse no es opción en tiempos de pandemia. Lo tiene más claro que nunca: el uso de esta pieza preventiva, considerada una primera barrera de la salud, otorga cierta seguridad, pero sobre todo, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Son alrededor de las nueve de la mañana del viernes 11 de junio. La jornada de vacunación contra el COVID-19 iniciada en la sede de la Ciudad Deportiva, una de las 7 que operan casi de manera permanente en la capital Villahermosa, se desarrolla en orden. Hoy toca aplicar la segunda dosis del antígeno de Pfizer BioNTech a adultos de 50 a 59 años de edad.

Buena afluencia, atención cálida, ágil y segura, son los parámetros que distinguen al personal de salud en esta lucha sin tregua contra una epidemia que en Tabasco ha cobrado la vida de alrededor de 2 mil 290 personas y registra en 15 meses de emergencia casi 71 mil contagios.

Don “Paco García” narra su testimonio de vida y exige a la población tomar conciencia, especialmente a ese segmento de la juventud reacio a acatar las medidas de cuidado.

Hace poco más de un año, por el mes de mayo, se contagió de coronavirus. Estuvo 23 días debatiéndose entre la vida y la muerte. Por decisión propia evitó atenderse en un hospital.

“Hay muchos tabús y por ese tiempo estaban intubando a muchos pacientes que luego terminaban muriéndose”, se justifica. Sin embargo, acepta que esa determinación pudo costarle la vida.

“Estuve al borde de la muerte”

“Estuve en mi casa y hasta me despedí de mi familia, porque por el día 20 sufrí los golpes más duros de la enfermedad, estuve a punto de irme: el Covid 19 me tuvo al borde de la muerte. Gracias a Dios pude superarlo, pero es un padecimiento que no le deseo a nadie”, reflexiona, con cierto dejo de resignación.

Sereno, sentado en una de las filas de observación del módulo que está en las canchas de basquetbol de la Ciudad Deportiva, recién administrada la dosis que completa su esquema de vacunación, el señor Francisco García no tiene empacho en colgarle la medalla a quienes están haciendo esto posible.

“Gracias a la ayuda del gobierno que está dando la vacuna gratuitamente tenemos la esperanza de seguir vivos”, asevera al hablar de la nobleza de un biológico que, en su caso, no le causó ninguna reacción, pese a ser diabético e hipertenso desde hace 11 años.

Testimonios de vida con llamados a tomar conciencia, sobre todo ahora que Tabasco afronta un rebrote del virus SARS-CoV-2, se replican. Los portavoces son sólo algunos de los miles de adultos que abarrotan las sedes de vacunación.

Doña Alicia Hernández Pérez, de 55 años y vecina de la ranchería Anacleto Canabal primera sección; don Jesús González, de 59 años, con domicilio en la calle Teólogos de Gaviotas Sur; y la señora Concepción Pascual Hidalgo, 65 años, residente de la colonia El Águila, se suman a la convocatoria por la vida.

“Hay que cuidarse porque en estos momentos lo principal es la salud; cuidándonos a nosotros mismos, protegemos a nuestras familias”, es el mensaje que los une. Coinciden en pedir a los jóvenes mayor solidaridad.

“Quizás ahora no lo entienden, pero cuando sean padres de familia lo entenderán”, advierten.

“Muchos de los muchachos no toman en cuenta las medidas de cuidado por su propia inexperiencia; quieren andar de fiesta y salir a divertirse, pero hoy por hoy, nadie está a salvo de la enfermedad. Las aglomeraciones son el principal foco de contagio y Tabasco vive en la actualidad un situación delicada y preocupante”, alerta don “Chuy” González, quien sentencia que aún con la vacuna, ‘hay que seguirse cuidando”.

Este viernes en las siete sedes de vacunación instaladas en Villahermosa: en el plantel 30 del Cobatab (Gaviotas), Ciudad Deportiva, Deportivo Olimpia XXI, Museo Papagayo, UJAT Rectoría, 30ª Zona Militar e Instituto Tecnológico, personal de Salud cumplió con la aplicación, bajo protocolos de transparencia, de la segunda dosis de Pfizer a adultos de 50 a 59 años con iniciales de apellido paterno E, F, G, H, I, J y K.

(Con información del Poder Ejecutivo de Tabasco)

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