En cuestión ambiental, aún estamos a tiempo: Adán

En el Día Mundial del Medio Ambiente, el clamor principal es: “¡estamos cerca del punto de no retorno para salvar el planeta!” 

Tacotalpa, Tabasco. La alerta no es para menos. En medio del júbilo que se vive hoy aquí, resuenan voces como la de Yuval Noah Harari, un israelí “especialista en procesos macro históricos, reconocido como un filósofo del futuro”.

Sus predicciones sostienen que “en los próximos 20 años, el aumento en las temperaturas medias globales provocará la expansión de los desiertos, la desaparición de los casquetes polares, el aumento en el nivel de los océanos y una mayor incidencia de acontecimientos meteorológicos extremos como los huracanes”.

De alinearse todo este escenario, “ni una reducción espectacular de las emisiones de gases de efecto invernadero bastará para revertir la tendencia y evitar una tragedia mundial”. El pronóstico es devastador y estremece la conciencia en el Día Mundial del Medio Ambiente, una conmemoración instituida desde el año 1974.

El pitido de los flautines de carrizo y la percusión de los tambores que proviene de un conjunto musical autóctono, típico de esta tierra, se armoniza en el ambiente con el ensordecedor chirrido de decenas de grillos, presagiando la entrada a un sitio mágico, un lugar de otro mundo. Es Yu-Balcah, “La selva de las mil voces”. 

El ingreso a la reserva natural protegida, ubicada a 57 kilómetros de la capital Villahermosa, en el corazón de la sierra tabasqueña, está impregnado de misticismo.

La alfombra verde de hierba recién cortada, de la que a pasos sobresalen manchones de terracería, da vista y vida a un camellón que está rodeado de lagunas de las que emergen islotes con flores exóticas. Esa sólo es la puerta de entrada. Sobre ella se levantan altas hileras de palmeras, que al pie están adornadas por coronas de alpinias purpurata, una extravagante variedad en tonalidad rojiza.

Ese espacio de 572 hectáreas de selva mediana, santuario del árbol de canacoite, una especie en peligro de extinción, acoge este miércoles a la festividad ambiental y es el escenario ideal para la entrega del Premio Estatal de Ecología “José Narciso Rovirosa”, un galardón creado en Tabasco para reconocer la labor de quienes demuestran su amor por la naturaleza y están dedicados a cuidar el entorno. 

Esto también “es la reconciliación… con el medio ambiente”, afirma el gobernador Adán Augusto López Hernández, quien encabeza los festejos en este “pulmón natural de la región”. Desde este terruño, el mandatario delinea un plan ambiental para contener y revertir en Tabasco los efectos de esa “amenaza invisible, intangible, pero real”, llamada cambio climático.

Delinean Plan Ambiental

 “Aún estamos a tiempo”, ataja. Y lanza una sentencia, para que haga eco en todos los sectores del gobierno y de la sociedad civil: “todo esto es un llamado de atención de lo que nos sucede en Tabasco y para que nos apliquemos a cuidar nuestra naturaleza, a recuperar nuestros ríos, nuestros mantos lagunares”, puntualiza.

Entre las acciones gubernamentales para rescatar el trópico húmedo, el jefe del Ejecutivo una cultura ambiental a partir de campañas de difusión escolar y un concurso de proyectos de sustentabilidad, que involucre a primarias, secundarias y preparatorias. Las 150 mejores escuelas, adelanta, tendrán acceso a un programa de transición energética, vía la introducción de paneles solares.

También anuncia que en el mes de julio se emitirá el decreto para declarar a la laguna Mecoacán como Área Natural Protegida y con ello proteger más de 16 mil hectáreas de cuerpos de agua y sistemas de manglares; el establecimiento de un Santuario del Manatí en los Pantanos de Centla y la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas negras en Paraíso, algo que no ha tenido nunca en su historia y que frenará los desechos que se vierten en el río Seco.

“En el cuidado de nuestros recursos naturales, mi gobierno no va a descansar”, promete López Hernández con determinación, ante el secretario de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático, Mario Llergo; la comunidad científica y demás autoridades. Es sólo el inicio de un gran movimiento para restaurar el terreno perdido en este campo.

El deber institucional es sólo el remate de una jornada que este año pone énfasis en la contaminación del aire y que hoy está plagada de compromisos, reconocimientos y acciones en pro de un mejor planeta.

El compromiso: La carta de intención suscrita por la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto del Clima de México y América Latina y el Gobierno de Tabasco.

El objetivo:

La confección de una estrategia estatal de educación, fomento de la cultura y divulgación de la ciencia en temas como el cambio climático y la biodiversidad.

Los reconocimientos: Los galardones a los ganadores del Premio de Ecología, en las categorías de “Conservación y Aprovechamiento Sustentables de los Recursos Naturales”, “Investigación en la Protección Ambiental o Acciones ante el Cambio Climático”, “Responsabilidad Ambiental Empresarial o Institucional”, y “Niños y Jóvenes por el Medio Ambiente”.

En la primera categoría el triunfador es el proyecto “Santuario del Cangrejo Azul”, una iniciativa ciudadana para la conservación de esta especie emblemática del municipio de Paraíso, así como del ecosistema que contiene el manglar. Desde 2012, este grupo liderado por Elder Osorio Santos, estableció 10.5 hectáreas donde anida la especie, a fin de protegerla de los cazadores furtivos y los depredadores. 

El doctor e investigador del Centro Global y la Sustentabilidad, Fernando Tudela Abad, es otro de los distinguidos por sus estudios sobre la problemática social ambiental que afrontan Tabasco y la región. Mismo merecimiento para la empresa Poliplast, con 21 años de trayectoria en el campo del reciclaje de plástico, bajo un sistema que permite hoy día que más del 90 por ciento de sus productos sea elaborado con este tipo de materiales.  

Un grupo de estudiantes del cuarto semestre del plantel 12 del CECYTE, situado en la colonia Miguel Hidalgo de Villahermosa, integra la lista de homenajeados. Se conformaron bajo el nombre “Huella de Vida” y han liderado un movimiento de cambio de hábitos a través de un proyecto que da paso a la elaboración de productos libres de empaque, biodegradables y amigables con el medio ambiente.

Esta idea les valió el primer lugar en el 18º Concurso Estatal de Creatividad Tecnológica Inter-CECYTE 2019. 

En el festejo hay además reconocimientos especiales. Dos llaman la atención y son más que merecidos. Carlos Díaz Leal Aldana y Aurora Ramos Calleja. Su lucha por la preservación del último remanente de selva virgen en La Sierra da vida desde el 2000 a Yu-Balcah.

El último:

Casiano Méndez Sánchez, profesor investigador de la UJAT, cuyas aportaciones a las ciencias biológicas y la difusión científica dan respaldo a la formación de más de 25 generaciones de estudiantes, y la rehabilitación de la Granja de Tortugas en Tucta, Nacajuca; la propuesta del Centro de Conservación de Tortugas Tropicales, y la operatividad de Unidades de Manejo de Tortugas y de Cocodrilo de Pantano.  

Las acciones: En el día en que millones de voces en todo el orbe, reflexionan sobre la importancia y la riqueza, pero también los riesgos que enfrenta el planeta: su flora y fauna, recursos, agua, aire y suelo, el Ejército Mexicano hace su aportación con una campaña de reforestación a favor del canacoite. Es la cereza en la festividad.

(Con información del Poder Ejecutivo de Tabasco)

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