“Se da cuenta” el CCE de la profunda crisis en México

Ciudad de México. A una semana de que concluya el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) admitió que el estado de derecho es una debilidad, que existe una “profunda crisis” de confianza en la autoridad y las instituciones, y que la pobreza está en “niveles intolerables”, principalmente en el sur-sureste de México.

“Es necesario que reconozcamos la debilidad de nuestro Estado de Derecho. Pese a que contamos con un ambiente de libertad de expresión y libertades individuales que abonó a la madurez de nuestra democracia, la dificultad de las instituciones para cumplir y hacer cumplir el marco legal ha provocado una profunda crisis de confianza en la autoridad y las instituciones. Y, aunado a esto, la impunidad, la corrupción y la dificultad de hacer valer el imperio de la ley ha desembocado en limitaciones para el desarrollo de las empresas y del emprendedurismo de nuestros jóvenes”, dijo el organismo cúpula del sector privado al hacer un balance del actual sexenio que concluye el próximo sábado.

Si bien hay logros alcanzados en los recientes seis años, también son evidentes “los desafíos” que no han sido superados, como el crecimiento de la economía por debajo de su potencial y las diferencias regionales y sectoriales que “siguen dividiendo a los mexicanos”, señaló en un documento difundido este domingo.

Dijo que el primero de esos desafíos es atender los niveles récord de inseguridad y violencia, porque México no puede crecer económicamente si el clima de negocios está enrarecido por la delincuencia y la impunidad. En este punto, pidió reconocer la debilidad del estado de derecho y la “profunda crisis” de confianza en la autoridad y en las instituciones. Además, abundó, la impunidad, la corrupción y la dificultad de hacer valer la ley “ha desembocado en limitaciones para el desarrollo de las empresas y del emprendedurismo”.

El CCE advirtió que la pobreza continúa en “niveles intolerables” y que no se ha logrado brindar oportunidades de empleo y desarrollo para los mexicanos.

En el comunicado, el organismo consideró que el reto del próximo gobierno es acelerar el crecimiento económico, de manera incluyente, “para que sea el empleo el que saque a las personas de la pobreza”, y que esto “sólo se logrará si fomentamos la inversión y el desarrollo de las empresas, que son las únicas que generan riqueza y empleo de manera sustentable”. Para ello, dijo, es indispensable contar con un marco de estabilidad, confianza y certidumbre.

Agregó que está el pendiente de adaptar de manera plena las demandas de las empresas y la oferta de los trabajadores, por lo que es necesario construir un sistema educativo que permita adaptar las habilidades de los jóvenes hacia el futuro.

El CCE afirmó que es necesario aumentar la inversión en infraestructura y fomentar la investigación y el desarrollo tecnológico en México. “El próximo gobierno enfrentará el desafío de construir un país con un crecimiento económico más acelerado y, sobre todo, más incluyente. Como país, tenemos que lograr satisfacer las expectativas tan elevadas de la sociedad, en un entorno fiscal muy restringido. Tenemos que conciliar las grandes inversiones y programas que la sociedad espera, con la necesidad de mantener la salud de las finanzas públicas. Sólo en un entorno de estabilidad económica, con confianza y certidumbre para la inversión y la generación de empleo, podemos elevar el bienestar, reducir la desigualdad y seguir construyendo un México que tenga un mejor futuro para todos sus ciudadanos”, señaló el CCE.

Cambios positivos

El CCE consideró que la actual administración federal fue capaz de “forjar activos muy importantes para el futuro del nuestro país, como las reformas estructurales, la apertura del mercado energético y una mayor competencia en sectores estratégicos como el de telecomunicaciones. En materia de competencia, la economía se ha beneficiado de un organismo regulador más independiente y fuerte.

También se logró una mejora en la eficiencia de la regulación laboral, elevar de manera sustantiva el ingreso de los trabajadores y aumentar el poder adquisitivo del salario en 17 por ciento con respecto a 2012.

En materia regulatoria, dijo, fue posible reducir las barreras a la entrada y los costos de transacción, sobre todo, para pequeñas y medianas empresas y hoy existe un mejor clima de negocios, con menores trámites y reglas claras para los inversionistas y emprendedores.

Aseguró que México es estable en materia económica, al mantenerse una inflación promedio estable y procurarse un balance fiscal responsable. Por último, México reafirmó su apuesta hacia un modelo de apertura económica al renovar y modernizar acuerdos comerciales con el mundo.

(Con información de La Jornada)