Jugó PISA maliciosamente en la crisis de anticancerígenos

Gestionaron presión a Hacienda y buscaron que la Cofepris liberara a varios laboratorios de revisiones y certificaciones sanitarias

Frente a la emergencia que generó la escasez en hospitales del medicamento genérico metotrexato, para tratamiento del cáncer en niños, un grupo de laboratorios presionó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para obtener condiciones preferenciales en la venta de este producto.

Más aún, buscó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) liberara a estos laboratorios de revisiones y certificaciones sanitarias.

Con base en información del sector farmacéutico mundial y la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos sobre la escasez del principio activo con el cual se elabora el metotrexato –esencial para destruir células cancerosas, especialmente en la leucemia infantil–, directivos de varios laboratorios pugnaron ante las secretarías de Salud y Hacienda, además de la Cofepris, por recuperar las líneas de producción de Laboratorios Pisa, que controlan prácticamente la mitad del suministro del medicamento al sector público.

Hugo Bobadilla, director de Ventas a Gobierno de Laboratorios Pisa, pidió a la SHCP que los apoyara ante la Cofepris para “acelerar procesos administrativos” para reactivar la línea de producción de su planta en Coyoacán y evitar el desabasto total del metotrexato.

Luego de que varios hospitales del Sector Salud denunciaran que algunos fármacos causaron daños a pacientes con cáncer, Pisa enfrentó la clausura de su principal planta de oncológicos, así como inspecciones a 17 instalaciones de su filial SAFE, una central de mezclas que se ha convertido en el principal contratista del gobierno en este segmento.

Al cierre de esta edición sólo 10 centrales de mezclas de SAFE habían aprobado las inspecciones, mientras que las de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Mérida, Tampico, Sinaloa y Toluca permanecen cerradas. Según fuentes de la Cofepris, sólo las centrales de mezclas sin problemas podrán recibir el metotrexato que se compró al laboratorio francés Maylan.

La respuesta de la SHCP a la petición de Bobadilla para que interviniera ante la Cofepris fue negativa: “Están reconociendo que vienen en sentido contrario, que chocaron con un poste, que golpearon a un policía y aun así nos piden intervenir; no creemos que así deban funcionar las cosas”, le dijo un alto funcionario de la SHCP al ejecutivo de Pisa.

También intercedió ante la Cofepris por Laboratorios Pisa el titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE), el oncólogo Alejandro Mohar. Personalmente solicitó a la autoridad regulatoria que recibiera a los directivos de la firma con sede en Jalisco para hablar sobre la suspensión de su planta.

En la Cofepris se confirmó la recepción de una solicitud de Mohar para promover un “acercamiento” con el corporativo, cuyas ventas pasaron de 3 mil 600 a casi 7 mil 900 millones de pesos sólo en el mercado privado: un crecimiento de más del 100% en cinco años, de acuerdo con datos del sector farmacéutico.

Otras dos fuentes vinculadas con el caso confirmaron la información sobre la petición de Mohar en favor de Pisa.

La CCINSHAE se encargó de la evaluación legal, administrativa y económica en el proceso de las compras consolidadas de medicamentos para 2020. El funcionario a quien Mohar encargó este procedimiento fue el médico Heberto Arboleya Casanova.

La reunión entre los directivos de Pisa y la Cofepris se realizó en mayo pasado. Ahí la empresa reconoció sus faltas y se comprometió a subsanarlas.

Antes de eso los directivos de Laboratorios Pisa le solicitaron al ente regulador que “liberara un lote de 17 mil ampolletas de metotrexato” que ellos tenían en sus inventarios, a fin de distribuirlos y cumplir sus compromisos con el Sector Salud. Pero la Cofepris argumentó que “no podía liberar lo que nunca había incautado”.

A partir del 2 de septiembre Mohar declaró ante reporteros que la producción de metotrexato se había regularizado y ya no habría desabasto. No obstante, fue hasta el 24 de ese mes cuando el gobierno federal confirmó que había comprado de emergencia el fármaco a la empresa Maylan.

El oncólogo también sugirió a la Cofepris que, mientras se regularizaba Pisa, otorgara un permiso para que la firma ULSA Tech maquilara el metotrexato, ya que las existencias durarían unas dos semanas y se agotarían alrededor del 24 de septiembre.

La SHCP rechazó la propuesta de ULSA Tech, que pedía 300 pesos por 50 mg, cuando el gobierno federal paga 58 pesos; es decir, el precio era cinco veces mayor. Además, el acuerdo estaba sujeto a que la Cofepris le otorgara a la empresa una certificación de buenas prácticas.

(Lea el reportaje completo en proceso.com.mx)

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