Irresponsable proliferación de tarjetas de crédito bancarias

El populismo financiero y la ambición de los bancos por las ganancias llevaron a la colocación de 3,625,893 cuentas crediticias

Ciudad de México. Uno de los mejores negocios de la banca son las tarjetas de crédito. El parque de plásticos en circulación se encuentra en sus máximos históricos y en los primeros meses del año la colocación fue 16 veces superior a lo que se tenía el año pasado, muestran cifras oficiales.

El incremento en la colocación de las tarjetas de crédito se presenta luego de que el país experimentó los mayores niveles de inflación en las últimas dos décadas, por lo que analistas no descartan la posibilidad de que este segmento del crédito enfrente un incremento en el impago.

Las mismas instituciones de crédito reconocen que en los primeros meses del año la colocación de tarjetas de crédito ha tenido un desempeño muy favorable respecto a años previos, aunque indican que es consecuencia de la gran cantidad de productos que los bancos han lanzado al mercado.

Las últimas cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que son a mayo de este año, indican que el parque de tarjetas en circulación hasta ese mes sumó 32 millones 428 mil 796, mientras que en igual mes del año pasado la cantidad era de 28 millones 802 mil 903.

Lo anterior supone un máximo histórico para un mes igual desde que hay registros en el organismo regulador (2011). Así, la tasa de crecimiento en un año en la cantidad de tarjetas de crédito fue de 12.5 por ciento, que se traduce en una colocación de 3 millones 625 mil 893 cuentas de este tipo.

Según un estudio realizado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) con cifras tomadas del Banco de México (BdeM), tan solo durante el primer trimestre del año (ya existe un rezago entre las publicaciones del banco central y las de la CNBV) la circulación de nuevas tarjetas de crédito aumentó 16 veces entre 2022 y 2023.

Al cierre del primer trimestre de 2022, el número de tarjetas nuevas en circulación al día eran de 958, y para el mismo lapso, pero de este año, la cifra pasó a 17 mil 180 tarjetas de crédito.

“La inflación es sólo una parte que incrementa la demanda, se debe también a que la economía ha tenido una buena reactivación después de la pandemia. Hay estabilidad macroeconómica y finanzas públicas sanas, así que al mejorar el empleo formal y la gente tiene más ingresos es normal que puedan solicitar más tarjetas de crédito”, dijo en entrevista Jorge Tello, analista del sector financiero.

De acuerdo con las últimas cifras de la CNBV, al cierre de mayo, el saldo de la cartera de créditos al consumo –que es el que incluye las tarjetas, los préstamos de nómina y los personales, entre otros– sumó un monto de un billón 292 mil 708 millones de pesos, lo que significó un incremento en términos reales de 12 por ciento con respecto a lo reportado durante el mismo mes, pero del año anterior.

En el segmento de tarjetas de crédito, el saldo vigente llegó a 494 mil 703 millones de pesos, mientras en mayo de 2022 el monto se situaba en 406 mil 797 millones de pesos, lo que representó un incremento de 16 por ciento en términos reales.

Crecemos por la demanda
El portafolio de tarjetas de crédito concentra 38 por ciento de la cartera de créditos al consumo.

A su vez, los datos del regulador indican que la morosidad ha ido en aumento a lo largo del último año dentro del segmento. Al cierre de mayo, se situó en 3.01 por ciento (o el equivalente a 14 mil 890 millones de pesos), lo que significó un incremento de 0.16 puntos porcentuales a tasa anual y de 0.17 puntos con respecto al mes anterior.

“La banca se encuentra en una buena situación, sin embargo, no debería de confiarse y otorgar tarjetas de crédito por otorgarlas, tiene que mantener la prudencia y otorgar el crédito de forma responsable para evitar tener problemas en un futuro.

El riesgo de que aumente la morosidad de forma exponencial siempre existe, es la naturaleza del crédito y por esa razón los bancos deben de ser prudentes en el otorgamiento de cualquier crédito, no solo tarjetas”, agregó Tello.

Subida en las tasas
Entre mayo de 2022 y el mismo mes de 2023, la tasa de referencia del BdeM –que es el instrumento que fija el costo al cual se financian empresas y familias– tuvo un incremento de 4.25 puntos porcentuales, pues al cierre de mayo de 2022 se encontraba en 7 por ciento y al cierre del quinto mes de este 2023 se ubicó en 11.25 por ciento.

Esta medida fue aplicada por el banco central para contener los altos niveles de inflación; sin embargo, diversos banqueros señalaron que las tarjetas de crédito fueron un medio de apalancamiento para las familias que vieron una disminución en sus ingresos derivado de la inflación.

La más reciente información del banco central, que está actualizada hasta febrero de este año, indica que la tasa de interés de las tarjetas de crédito, en promedio, se situó en 38.24 por ciento, un alza de 6.41 puntos porcentuales respecto al segundo mes de este año, cuando estaba en 31.83 por ciento.

En un ejercicio realizado por este medio, al consultar el costo anual total (CAT) de las tarjetas de crédito más básicas que hay en el mercado, se descubrió que en promedio supera 80 por ciento. El CAT es el costo que tiene una tarjeta al incluir las comisiones, las anualidades y la tasa de interés promedio.

Los principales bancos que hay en el país aseguran que el crecimiento que tiene el segmento de las tarjetas de crédito obedece a la alta demanda que hay por este producto entre los consumidores.

BBVA, el banco de mayor presencia que opera en el país, compartió que entre enero y marzo la colocación de nuevas tarjetas de crédito creció 34 por ciento, con casi 750 mil plásticos.

“Durante 2023, hemos mantenido ritmos de colocación promedio de más de 80 mil tarjetas de crédito al mes y nuestra tarjeta LikeU se ha destacado en la demanda de nuestros clientes”, dijo Andrés Araiza Aguirre, director ejecutivo de medios de pago de Santander México, al mismo tiempo que consideró viable continuar con estos resultados por lo que resta del año.

“Si comparamos nuestros primeros cinco meses de 2023 contra el mismo periodo de 2022, colocamos 76 por ciento más de tarjetas de crédito y es por el crecimiento del parque y las propuestas. Con el tiempo y en los próximos meses, quizá la tendencia se estabilice”, afirmó Jorge Jáuregui, director ejecutivo de medios de pago y adquirente de HSBC México.

Por su parte, Citibanamex informó que durante el primer trimestre de 2023, el segmento de tarjetas registró un incremento de 26 por ciento y consideró que “la expansión en la colocación responde al lanzamiento de la tarjeta sin anualidad Simplicity”, motivo por el cual la entidad prevé que las tarjetas “mantendrán los niveles actuales de colocación” por lo que resta del año.

(Con información de La Jornada)

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