No teman, es solo el ‘Solar cycle terminator event’

Aunque se esperaba para 2025, la fase máxima del ciclo solar podría adelantarse para finales de 2023 o inicios de 2024

El ciclo solar tiene una duración aproximada de 11 años e históricamente ha sido medido por el número de manchas que aparecen en la superficie del Sol y provoca una tormenta geomagnética.

Éste sigue un patrón recurrente de tal forma que cuando el número de manchas es cero, la actividad es mínima, entonces ésta se incrementa hasta llegar a un máximo de manchas y posteriormente decrece para volver al punto inicial.

Al final de cada ciclo se le llama “Solar cycle terminator event” (Evento de terminación del ciclo solar) y ha sucedido en repetidas ocasiones; sin embargo, no se había logrado precisar debido a que tiene lugar cuando el siguiente ciclo ya inició, es decir, durante un tiempo los campos magnéticos del nuevo y viejo ciclo conviven en el Sol.

No obstante, no es un evento extraordinario, ni se relaciona con las olas de calor que se han registrado en los últimos días, afirma Alejandro Lara Sánchez, del Instituto de Geofísica (IGf).

“El ciclo solar es provocado por el campo magnético que se genera por los movimientos en el interior del Sol y sale poco a poco incrementando la actividad solar, hasta que llega a un máximo y comienza a decrecer, cambiando la configuración del campo magnético a nivel global del Sol, de tal forma que cada 11 años el polo norte magnético gira y queda apuntando hacia el polo sur geográfico, y 11 años después vuelve a girar para apuntar nuevamente al polo norte geográfico”, comenta.

Aniquilación total

El experto refiere que algunos investigadores desarrollaron un método para determinar con precisión el fin de cada ciclo y lo nombraron “terminator event” (evento terminador), que no se relaciona con algo amenazante como su nombre lo hace pensar, simplemente es empleado para identificar la “aniquilación total” del campo magnético del ciclo solar anterior.

“El método propone que los movimientos de puntos brillantes observados en la corona solar, reflejan la dinámica de su interior, que es la que produce el campo magnético de cada ciclo.

“Estos puntos brillantes aparecen cerca de los polos y se mueven hacia el ecuador conforme transcurre el ciclo y el ‘terminator event’ ocurre cuando todos los puntos brillantes de un ciclo llegan al ecuador solar y desaparecen”.

Fue en 2014 cuando se comenzó a hablar sobre este método, el cual podría pronosticar cuánto tiempo tendrán de duración los nuevos ciclos, pero son predicciones como otras que han existido, recalca.

Por ejemplo, señala, en algunos artículos científicos se menciona que la fase conocida como máximo del ciclo solar podría adelantarse para finales de este año o a principios de 2024, cuando se esperaba que ocurriera en 2025, pero no se sabe en qué momento sucederá.

“Al llegar esta fase se espera más intensidad en las explosiones que salen a la Tierra, así como más manchas en el Sol, y más auroras boreales (aun viviendo en latitudes bajas).

“Además, las comunicaciones se pueden interrumpir durante cierto tiempo pero, aunque es poco probable, también podría ocurrir un fenómeno verdaderamente grande como en 1859, cuando sucedió la gran tormenta solar conocida como el Evento Carrington, que tuvo efectos visibles en la Tierra y provocó el colapso de las comunicaciones telegráficas, pero estos eventos no suceden de manera común”.

Añade que, afortunadamente, la atmósfera de la Tierra y su campo magnético previenen la entrada de todas las radiaciones y/o partículas energéticas que salen del Sol, por lo que la mayor parte de estas emisiones que fluctúan con el ciclo solar se quedan en la atmósfera alta y aún no está claro cómo es que podrían impactar en la parte baja o tropósfera.

El investigador subraya que el Sol no envía la misma cantidad de energía todo el tiempo, por ejemplo, cuando se encuentra en el máximo de su actividad expulsa una gran cantidad de nubes de material atmosférico llamadas “Coronal mass ejection” (Eyecciones de masa coronal), también conocidas como tormentas solares y cuando éstas llegan a la Tierra interfieren con su campo magnético, provocando lo que se conoce como una tormenta geomagnética, la cual sólo se puede apreciar a través de instrumentos muy sensibles.

En conclusión el especialista insiste en que el evento “terminator” es solamente la fase final de un ciclo de actividad solar y no debe causar mayor preocupación, pero sí debemos estar atentos a los grandes fenómenos solares que podrían causar daños a la tecnología actual.

(Con información de Gaceta UNAM)

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