El factor económico, básico para la equidad de género

Aunque ellas han ganado espacios en universidades y empleos, aún persiste la brecha salarial y falta presencia femenina en puestos directivos

Sin la igualdad de género no será posible una incorporación más equitativa de ellas en el mercado laboral y avanzar por la senda del desarrollo sustentable.

El empoderamiento económico de las mujeres es fundamental para alcanzar la equidad de género y para que ellas se desarrollen con libertad y en plenitud, afirmó Nadima Simón Domínguez, profesora emérita de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA).

Es muy importante ese empoderamiento, especialmente en sociedades como la nuestra, en la que aún persiste la brecha salarial y no se cumple la sentencia “salario igual a trabajo igual”, indicó.

Aunque ellas en diversos países han ganado espacios como estudiantes, maestras e investigadoras en universidades, aún es escasa la presencia femenina en puestos directivos y en la toma de decisiones, comentó Simón, quien ofreció una conferencia sobre el tema en el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).

En México, la participación económica de las mujeres es de 45 por ciento según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2019, pero persisten los puestos asistenciales y no gerenciales en su caso.

Equidad de género

De acuerdo con los Lineamientos generales para la igualdad de género en la UNAM, la equidad es el establecimiento y fortalecimiento de mecanismos destinados a impulsar la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de mujeres y hombres.

Implica revalorar el papel de ambos en la familia y en los ámbitos institucional y social, así como eliminar la discriminación individual y colectiva hacia el hombre, la mujer o grupos minoritarios, abundó Simón, presidenta de la Comisión de Equidad de Género de la FCA.

    Implica trascender los salarios bajos y el trabajo de tiempo parcial, así como lograr una participación significativa en las estructuras formales de toma de decisiones

La experta universitaria mencionó que dicho empoderamiento se refiere a que la redistribución de las relaciones de poder desiguales puede ser superada por ellas incrementando su confianza en sí mismas, así como su fortaleza interna por medio de un proceso de concientización y construcción de capacidades.

“El empoderamiento conlleva a una mayor intervención y poder de toma de decisiones y control, y por consiguiente, mayor acción transformadora. Requiere que tengan las mismas capacidades de acceso a la educación, a la salud, a la tierra y al empleo, además de que deben vivir en un mundo libre de coacción y de violencia”, señaló la también integrante de la Federación de Mujeres Universitarias.

Aunado a lo anterior, precisó, el empoderamiento económico de las mujeres implica trascender los salarios bajos y el trabajo de tiempo parcial, así como lograr una participación significativa en las estructuras formales de toma de decisiones.

Objetivo del desarrollo sostenible

Nadima Simón recordó que la equidad de género es uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los cuales son una llamada de acción a todos los países para erradicar la pobreza, proteger al planeta y garantizar la paz y la prosperidad.

En sus reflexiones finales, la especialista sostuvo que se considera que el empoderamiento económico de las mujeres es imprescindible para lograr la igualdad de género, sin la cual no será posible una incorporación más equitativa de ellas en el mercado laboral y así avanzar por la senda del desarrollo sustentable.

(Con información de Gaceta UNAM)

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