Reinventarse o perecer es imperativo en crisis turística

La llamada industria sin chimeneas sufrió un desplome del 46 por ciento y una pérdida de 13 mil millones de dólares

Madrid, España. Las colosales pérdidas del turismo en 2020 colocaron a la industria en un laberinto del cual, para salir airoso, tiene el imperativo de reinventarse o perecer.

Una reflexión categórica pero muy realista que ofreció a Prensa Latina el reconocido escritor y periodista español Gustavo Egusquiza, especializado en turismo de alta gama.

‘Esta es una crisis que nadie podía preverla, los países occidentales no le prestaron la atención suficiente y cuando el coronavirus hizo su aparición los encontró desprevenidos y sin estar preparados’, comentó.

Egusquiza, de origen vasco, recordó que el pasado año la llamada industria sin chimeneas sufrió un desplome del 46 por ciento y una pérdida de 13 mil millones de dólares.

En los próximos años, el sector se enfrentará a cambios profundos como la irrupción de la inteligencia artificial y la digitalización. Este es el momento idóneo para repensar las estrategias de la industria turística y prepararse para los cambios que vienen, explicó.

A otra pregunta de Prensa Latina acerca de las perspectivas de viajeros, alojamientos y opciones recreativas, el experto, graduado de las Universidades de Edimburgo y Oxford, destacó que el turista ‘cada vez está más concienciado con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente’.

Así que a las empresas turísticas no les quedará otro remedio que adaptar sus estrategias a estos nuevos cambios y demandas. En una palabra, reinventarse o morir, sentenció.

En ese sentido precisó que el perfil del viajero ha cambiado mucho en los últimos años.

‘Los destinos de grandes urbes con alojamientos sofisticados ya no seducen tanto a los turistas de este perfil. Ahora entran en juego lugares remotos que ofrecen experiencias únicas’, agregó.

Sobre las tendencias que pueden predominar a corto y mediano plazos, opinó que la proyección indica que se privilegia la privacidad y las playas, la naturaleza y los viajes en familia.

‘En cierta manera la Covid-19 ha reforzado la tendencia donde prima la seguridad y el aislamiento’, apostilló.

En torno a la pertinencia de la vacuna para reforzar un ambiente más saludable y tranquilo para los viajeros, Egusquiza valoró que se trata de un elemento sustancial.

‘Un vacunado puede ser infectado y trasmitir la Covid-19 pero al mismo tiempo las vacunas han demostrado su efectividad en la reducción de su transmisión’, señaló.

En el mismo tema, pero desde la óptica de las amenazas, el analista dijo que la aparición de una nueva enfermedad, es una cuestión de tiempo y ‘deben ser los gobiernos los que implementen estrategias de detección, cooperación internacional y prevención de una manera más efectiva’.

(Con información de Prensa Latina)

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