Rechazan sanciones unilaterales de EU contra IP China

Imponer restricciones sin consenso global es un acto típico de coerción económica y acción de intimidación unilateral estadounidense

Beijing. China rechazó las últimas sanciones de Estados Unidos contra empresas chinas y pidió a ese país no abusar del poder estatal para reprimir a las compañías de la Iniciativa Privada (IP) del gigante asiático.
El portavoz de la cancillería, Wang Wenbin, reiteró la oposición a las medidas de Washington, que insiste en «estirar demasiado el concepto de seguridad nacional».

De acuerdo con el vocero, Estados Unidos ha vuelto a imponer sanciones unilaterales a empresas chinas con el pretexto de un problema «relacionado con Rusia» en un corto período de tiempo, lo cual es un acto típico de coerción económica y acción de intimidación unilateral.

«La parte estadounidense debe rectificar inmediatamente sus irregularidades y dejar de tratar de contener y reprimir a las empresas chinas», enfatizó.

Además, subrayó que Beijing tomará las medidas necesarias para salvaguardar los derechos e intereses legítimos de las compañías de este país asiático.

Estas nuevas tensiones llegan en medio de un contexto de acercamiento bilateral precedida por la visita de funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca a China y la agenda del canciller chino, Wang Yi, en Washington.

Ambas partes acordaron «trabajar juntos para una reunión» entre los presidentes Xi Jinping y Joe Biden este mes, sin que eso signifique que el encuentro se da por sentado.

De acuerdo con Wang Wenbin, «el camino hacia el consenso de San Francisco no es fácil y no puede dejarse en piloto automático».

El vocero citó al ministro de Relaciones Exteriores cuando alertó que «las dos partes deben volver seriamente a lo acordado en la cumbre de Bali, implementar verdaderamente el consenso de los dos jefes de Estado, eliminar la interferencia, superar los obstáculos, mejorar el consenso y acumular resultados» de cara a esa cita bilateral.

Las relaciones bilaterales se encuentran en el peor momento de su historia debido a la guerra económica contra el gigante asiático, desacuerdos sobre el conflicto en Ucrania y Oriente Medio, y por la intromisión norteamericana en asuntos internos, como el tema Taiwán.

Estados Unidos impuso una nueva ronda de sanciones a 130 empresas y personas de Turquía, China y los Emiratos Árabes Unidos para impedir el acceso de Rusia a herramientas y equipos supuestamente vinculados al conflicto en Ucrania.

(Con información de Prensa Latina)

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