Piden no injerencia externa en los asuntos de Etiopía

Gobierno etíope acusa al Frente de Liberación de obstruir la paz y de financiar a criminales para agredir a minorías étnicas y religiosas

Addis Abeba. Etiopía le solicitó a la comunidad internacional abstenerse de intervenir en sus asuntos y adherirse así a un principio consagrado en la Organización de Naciones Unidas y la Unión Africana.

De esa manera, insta a respetar el derecho gubernamental a solventar el conflicto con el Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), con gestiones y decisiones amparadas por la Constitución.

Nuestro gobierno aprecia el interés mundial para ayudar a resolver la situación en Tigray, pero ello debe hacerse de conformidad con el derecho internacional, declara un comunicado de la Oficina del Primer Ministro.

Hasta tanto Addis Abeba presente una petición de asistencia a la comunidad de naciones, la comunidad internacional debe permanecer al margen, indica.

La comunicación acusa al TPLF (siglas en inglés) de boicotear las reformas impulsadas desde 2018 para lograr paz definitiva y promover el desarrollo integral del país, y de intentar regresar al poder a través del uso de la fuerza.

También, de trabajar durante casi tres años para desmantelar la nación, entrenando, armando y financiando a criminales para agredir a minorías étnicas y religiosas.

El pasado 4 de noviembre, lanzó un ataque descarado, al amparo de la oscuridad, contra el Comando Norte de la Fuerza de Defensa Nacional, explica el documento divulgado por la Oficina.

Junto a ‘traidores reclutados dentro del ejército’, añade, masacró a soldados desarmados y quiso tomar el depósito militar, una acción admitida por ellos mismos y denominada Ataque Preventivo Relámpago.

Tales actos manifiestamente traidores perpetrados por un partido político, apunta, constituyen un descarado intento de tomar el poder por medios inconstitucionales.

Asimismo, asevera que la masacre de 600 civiles en la ciudad de Maikadra, de la cual es responsable según una investigación de la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía, muestra la criminalidad del TPLF.

Como estado soberano, dice, Etiopía tiene el derecho a defender y hacer cumplir sus leyes… ‘y es exactamente lo que hace’.

Las medidas contra quienes levantaron armas ante la Federación ‘están de acuerdo con el espíritu y los objetivos de la Carta Africana sobre Democracia, Elecciones y Gobernanza’, puntualiza.

(Con información de Prensa Latina)

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