Piden liberar exportación de alimentos para dar ayuda

La pandemia impulsó inseguridad alimentaria e incrementó la vulnerabilidad entre migrantes y las familias dependientes de remesas

Ginebra, Suiza. Unos 80 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) emitieron una declaración en la que se comprometen a no imponer restricciones a la exportación de alimentos con fines de ayuda humanitaria.

En el documento se reconoce ‘el apoyo humanitario proporcionado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que se hizo más urgente a la luz de la pandemia de la Covid-19 y otras crisis.

‘Por lo tanto nos comprometemos a no imponer prohibiciones a la exportación en productos alimenticios adquiridos con fines humanitarios y no comerciales’, señala el texto.

El Comité de Agricultura de la OMC y el Consejo General celebraron debates sobre las limitaciones a la compra y venta de alimentos por parte del PMA.

A finales de 2020 un informe conjunto del PMA y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló que el hambre global y el desplazamiento de la población, ambos ya en niveles récord antes de la pandemia, podrían aumentar en la medida que esta obligaba a millones de personas a buscar desesperadamente trabajo para mantener a sus familias.

También mostró como la Covid-19 ha aumentado la inseguridad alimentaria e incrementado la vulnerabilidad entre los migrantes, las familias dependientes de remesas y las comunidades obligadas a abandonar sus hogares por conflictos, violencia y desastres.

Las dos agencias de la ONU advirtieron que el costo social y económico de la pandemia podría ser devastador, por lo que hicieron un llamado global para prevenirlo con un apoyo mayor en respuesta a las necesidades humanitarias inmediatas y crecientes, en particular de los más vulnerables para que no fueran olvidados.

Las medidas y restricciones implementadas en más de 220 países, territorios o áreas para contener la propagación de la enfermedad han limitado la movilidad humana, y las oportunidades de trabajar y obtener ingresos, lo que frena la capacidad de las personas migrantes y desplazadas para comprar alimentos y otras necesidades básicas, apuntaba el documento.

El PMA considera que el número de personas que padecen inseguridad alimentaria aguda aumentó en un 80 por ciento, de 149 millones antes de la Covid-19 a 270 millones al cierre de 2020. De esa cifra 33 millones podrían pasar al hambre por la caída de las remesas en ese año.

(Con información de Prensa Latina)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com