Ataque del EI contra un templo hindú sij en Kabul

En el atentado murió al menos un niño y unas quince personas resultaron heridas y fueron trasladas a hospitales de la capital afgana

Hombres armados atacaron este miércoles un templo hindú sij en Kabul, cuyo control las fuerzas de seguridad afganas intentaban recuperar, en un nuevo golpe contra las minorías religiosas reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).

En el ataque murió al menos un niño y unas quince personas resultaron heridas y fueron trasladas a hospitales de Kabul, según un primer balance comunicado por Wahidullah Mayar, portavoz del ministerio de Salud afgano.

«Las personas están atrapadas dentro del edificio y (las fuerzas de seguridad) intentan rescatarlas, pero desgraciadamente hay víctimas y muertos», dijo a la AFP Tariq Arian, portavoz del ministerio del Interior. «La operación sigue en curso», agregó.

El EI reivindicó el ataque, según informó el organismo estadounidense de vigilancia de movimientos extremistas SITE.

«Combatientes del Estado Islámico llevan a cabo actualmente un ataque comando contra un templo sij», afirma SITE, que cita a Amaq, el órgano de propaganda de los yihadistas.

Según una representante de la comunidad hindú sij en el Parlamento, «hay unas 150 personas en el templo», donde viven varias familias y en el que suele haber gente rezando por las mañanas.

«Algunas personas en el interior del templo están escondidas y sus teléfonos, apagados», cuenta a la AFP Anarkali Kaur Honaryar, «muy preocupada».

Según fotos que la AFP pudo ver, había niños llorando evacuados por hombres armados. También se podían ver cuerpos en el suelo, heridos y un charco de sangre.

Los talibanes negaron rápidamente ser los autores del asalto. «El ataque no tiene nada que ver con nosotros», declaró el portavoz Zabihulá Mujahid en Twitter.

Minorías religiosas, en el punto de mira

El último ataque importante cometido por los talibanes se remonta a la semana pasada, cuando mataron a por lo menos 24 policías y soldados en el sur de Afganistán.

Por su parte, los yihadistas del EI han multiplicado los ataques en la capital afgana, a menudo contra las minorías religiosas.

A principios de marzo el grupo reivindicó un ataque contra una reunión política de la minoría hazara, cuyos miembros suelen ser chiitas. Murieron 30 personas.

En julio de 2018, el EI reivindicó un ataque suicida en Jalalabad (este) contra sijs e hindués afganos en el que murieron 19 personas.

Unos 1.000 sijs e hindúes viven en Afganistán, un país de mayoría musulmana.

Este ataque del miércoles cae en un momento crítico para Afganistán, inmerso en una crisis política interna, una ofensiva talibán y el nuevo coronavirus.

Estados Unidos firmó un acuerdo histórico con los talibanes el 29 de febrero en Doha, que prevé la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán en un plazo de 14 meses a cambio de garantías de los insurgentes.

En virtud del acuerdo, los talibanes se han comprometido a luchar contra grupos extremistas como el Estado Islámico.

(Con información de AFP)

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