México, entre las 10 naciones más pobladas del mundo
Hay mayor cantidad de servicios básicos como salud, educación, alimentación, agua potable, y otros problemas socioeconómicos
Ante los grandes desafíos que se presentan por incremento de la población en el mundo, nuestro país debe establecer, de manera prioritaria, programas de racionalidad para moderar su crecimiento demográfico o, de lo contrario, los problemas de desigualdad e inequidad social pueden agudizarse de forma preocupante, consideró Armando García de León Loza, investigador del Departamento de Geografía Económica del Instituto de Geografía.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, México se ubica ya entre los 10 países más poblados del mundo y mantiene una tendencia a la alza en su tasa de crecimiento al pasar de 81 millones de habitantes en 1990 a 127 millones de mexicanos en este 2022, (46 millones en 32 años y casi un millón y medio más de mexicanos por año).
En el informe sobre Perspectivas de la Población Mundial 2022, emitido recientemente por la Organización de las Naciones Unidas nuestra nación avanzó del lugar 11 al 10 en la clasificación de los países más poblados del mundo, en donde China, India, Estados Unidos, Indonesia y Pakistán ocupan los primeros cinco sitios seguidos de Nigeria, Brasil, Bangladesh y la Federación Rusa.
Libre, su política demográfica
Para el investigador universitario, a diferencia de otras naciones como Brasil, Japón y la mayoría de los países europeos que han moderado su crecimiento poblacional, México ha dejado prácticamente libre su política demográfica por lo que, de no establecer una estrategia de control y racionalidad, en pocos años estará rebasando en la clasificación mundial a Rusia que tiene una población de 145 millones de habitantes y además tiene una guerra encima que está trastocando toda su dinámica social.
Indicó que para nuestra nación, el número de habitantes y ritmo de crecimiento poblacional es un problema prioritario que urge atender, pues además de demandar una mayor cantidad de servicios básicos como salud, educación, alimentación, agua potable, etcétera, se suman otros problemas socioeconómicos que pueden agudizarse como el desempleo, la delincuencia, la violencia, la migración, las asimetrías regionales y la inequidad social.
El universitario destacó que otro factor que ha encendido los focos de alerta en México es el envejecimiento de su población, pues si bien entre la década de los 80 y 90 del siglo pasado, se lograron avances importantes con el llamado bono demográfico, gracias al cual México contó con una población mayoritariamente de jóvenes adultos, que le permitió impulsar y mantener un desarrollo económico y social aceptable, hoy se ha agotado y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, más de 10 por ciento de la población es mayor de más de 64 años, con todos los retos que ello implica.
Por otra parte, el especialista en geografía económica apuntó que en el ámbito mundial la densidad poblacional se ha triplicado de manera por demás preocupante en los últimos 40 años: “mientras que en 1960 por cada kilómetro cuadrado se podía ubicar a 23 habitantes, ahora se calcula que esa densidad es de 60 habitantes por kilómetro cuadrado. Imaginen que en un cuadro de unas 10 o 12 calles de lado por lado, en donde antes había 23 habitantes, ahora hay 60, o sea prácticamente se triplicó la densidad de población, lo cual nos lleva a una dinámica más intensa de urbanización mundial en la que se observa un crecimiento exponencial de las ciudades que concentra un mayor número de personas que buscan mejores condiciones de vida.
Sobre el hecho de que en el mundo la población ha rebasado los ocho mil millones de habitantes, García de León subrayó que contrario a las visiones optimistas que consideran que se trata de un gran acontecimiento por lo que significa para la sobrevivencia de la humanidad así como para el avance de la medicina y la ciencia, el tema representa una grave problemática para el planeta, pero, sobre todo, para los países más pobres, en este caso las naciones africanas que al registrar el mayor crecimiento demográfico aumentan también sus condiciones de marginación, pobreza y desigualdad.
Finalmente, destacó que no se puede perder de vista que el crecimiento poblacional es diferenciado y dispar y si bien en muchos países las tasas de mortalidad materno infantil se han reducido significativamente, gracias al avance de la medicina y la cobertura en servicios de salud, ese aumento en la esperanza de vida no ha mejorado la calidad ni las condiciones de vida de la población más marginada ni de la población de mayor edad.
(Con información de Gaceta UNAM)