Impulsa Yucatán el ramón para seguridad alimentaria
No es concebible que en los sitios donde haya más biodiversidad y núcleos de árboles de ramón haya más pobreza, dice investigador
Mérida, Yucatán. «La excusa para hacer este evento en el Día Mundial de la Alimentación fue porque definitivamente el árbol de ramón es la primera propuesta seria de incluir al sector forestal en la seguridad alimentaria del país», sostuvo el investigador del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) y organizador del Primer Festival del Ramón, en el marco del Día Mundial de la Alimentación y el 40 aniversario del CICY, que se llevó a cabo el miércoles en el jardín botánico de esa entidad.
«Vamos a dedicar tiempo a valorar, revalorar e impulsar como contribución de este país al ramón para que entonces tengamos una propuesta de este Centro de Investigación, que nos dé certeza de que estamos atendiendo una de las necesidades más urgentes: la pobreza alimentaria», puntualizó.
Agregó que no es concebible que en los sitios donde haya más biodiversidad y los núcleos más grandes de árboles de ramón «tengamos pobreza».
Señaló que esto es una innovación en la cual dejamos a los tradicionales granos de maíz, trigo, arroz de lado, porque hasta ahora no nos alcanza para satisfacer la seguridad alimentaria del país.
Importación de granos
Aseguró que estamos importando cuatro mil toneladas diarias de granos, que nos lo vende fundamentalmente Estados Unidos, y que ello genera un alto costo. Entre 2013 y 2017, las importaciones de maíz, trigo, frijol y arroz alcanzaron 20 mil 706.3 millones de dólares. De ese total, 12 mil 448 millones, equivalentes a 60 por ciento, correspondieron a las compras al exterior de maíz, según indicó el Banco de México.
“Por ello formamos el Centro de Conservación y Aprovechamiento del Ramón (Cencam), el pasado 31 de agosto en China, Campeche, donde intervienen 10 instituciones académicas”, manifestó.
Dicho centro apunta a producir alimentos a través del ramón sin destruir el ambiente ni usar pesticidas; convertir la biodiversidad en bienestar social; incorporar a los habitantes a la agroindustria sustentable y reducir la importación de granos.
Afirmó que los cereales son el talón de Aquiles de este país y que cuesta mucho dinero producirlos, «unos 35 mil pesos por hectárea en las entidades más tecnificadas, mientras que en sur sureste oscila entre 12 y 16 mil pesos por hectárea, por ello es más fácil importar». De esas cuatro mil toneladas diarias, sostuvo que 90 por ciento son de arroz, 38 por cientos de maíz y 46 por ciento de trigo.
«A partir de 1970 empezamos las importaciones, antes de eso éramos autosuficientes e incluso exportábamos», dijo.
La selva maya, una aliada
Indicó que la selva maya es una aliada de la seguridad alimentaria, al tiempo que informó que un árbol de ramón dá 145 kilos de semillas por año. La media nacional es de 2.5 toneladas de granos básicos por año y para ello se necesitan cuatro millones de hectáreas, en cambio se necesitarían 25 árboles de ramón para cubrir esa cantidad con sólo 500 mil hectáreas y, además, se restaurarían los suelos agrícolas marginales, los suelos ganaderos degradados y se produciría el enriquecimiento de acahuales.
Alentó a la siembra del ramón porque ello ayudaría a «luchar contra los tres caballos del apocalipsis: alimentación, energía y cambio climático».
«Con el ramón podemos hacer bioetanol, porque tiene una cantidad suficiente de azúcares que pueden transformarse en combustible, también ya tenemos el primer alimento orgánico pecuario, debido a que ya hay pellets de alimento balanceado para cerdos», concluyó.
(Con información de La Jornada Maya)