Temer, el golpe traidor contra Dilma
Michel Temer, quien ya había sustituido a Rousseff como presidente desde su suspensión en mayo, permanecerá a cargo del gobierno brasileño hasta finales de 2018, luego de consumarse este miércoles el “golpe de estado democrático” contra la presidenta Dilma Rousseff.
Alrededor de las 13:30 hora local (16:30 GMT), 61 senadores votaron a favor de retirar a Rousseff de su cargo de manera definitiva. 20 rechazaron la medida y no hubo abstenciones.
La presidenta del gigante latinoamericano fue apartada así de la función a la que que llegó tras las elecciones presidenciales de 2011 y para la que fue reelegida en 2014.
Antes de eso, Temer, líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, de centro derecha, era vicepresidente del gobierno en la coalición que llevó a Rousseff a la presidencia.
El PMDB es, por número de diputados y senadores, el partido más grande de Brasil. Pese a ello, no ha tenido candidato propio a la presidencia desde 1994, lo que no ha evitado que sea el partido que más presencia ha tenido en el gobierno federal desde el regreso de la democracia a Brasil hace 30 años.
Mientras sus intereses no fueron tocados se mantuvieron agazapados, cuando vieron que la lucha contra la corrupción iba en serio, abortaron la presidencia democrática ganada en las urnas por Dilma Rousseff.