Opositores buscan socavar la educación pública gratuita
Los nuevo libros de texto avanzan en el pensamiento complejo, sin fracturarlo en asignaturas, y también hay errores, dicen especialistas
Ciudad de México. La crítica feroz contra los libros de texto gratuitos que ofrece el gobierno de México no surge del interés educativo de la oposición, sino del político, económico y electoral, denunciaron hoy especialistas.
Esa intencionalidad, agregaron, es la que enrarece un debate que no ayuda al trabajo docente y en nada beneficia a la escuela ni a la educación, y los docentes saben que, en sentido general, todo nuevo material puede incluir errores y carencias tanto de contenido como ortográficos, pero el fondo es otro.
En un reportaje del diario La Jornada al respecto, Juan Manuel Rendón, profesor-investigador y ex director de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, destacó que, ante la polémica generada por los nuevos textos, debemos distinguir dos campos muy definidos: el político, económico y electoral, y lo pedagógico e ideológico.
No podemos soslayar que hay intereses muy poderosos detrás de estos ataques, que en el fondo buscan socavar la educación pública y la entrega gratuita de libros.
Señaló que se trata de un análisis colectivo de los nuevos títulos con maestros de secundaria, agrupados en la Asamblea de Coordinación de la sección 10 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
En él no solo se reivindican avances como incluir el pensamiento complejo sin fracturarlo en asignaturas, pero también hay errores, como reproducir conceptos muy apegados al individualismo, entre ellos la resiliencia.
Se trata de una propuesta que integra una nueva visión de la escuela y que retoma muchos elementos que ya se han puesto en práctica en otras instituciones, como el Consejo Nacional de Fomento Educativo, donde el trabajo por proyecto se realiza hace muchos años.
Así fue la opinión de Teresita Garduño, experta en temas educativos y directora de la Escuela Activa Paidós y del Instituto de Investigaciones Pedagógicas.
Propuso que se busque llevar la escuela del siglo XXI a una realidad cambiante, como la que afrontan los niños y sus familias.
Se plantean ejes pertinentes y campos formativos donde se van tejiendo estos ejes, pero la propuesta también tiene ausencias, y en algunos casos contradicciones y desfases que deben corregirse.
Francisco Bravo y Enrique Enríquez, directores de primaria, destacaron en entrevista que más allá de buscar página por página cuáles son los errores ortográficos o incluso de contenido, nos dedicamos a revisar los temas incluidos, su enfoque y propuestas pedagógicas.
Sin duda, reconocen Bravo y Enríquez, se recuperan muchas protestas del magisterio disidente, pero en otros aspectos también hay contradicciones, como reconocer la autonomía pedagógica de los maestros, pero establecer en cada proyecto qué resultado se debe tener.
(Con información de Prensa Latina)