Resalta China el corredor ferroviario con Europa
Los trenes de carga China-Europa, la ‘caravana de acero’ que cruza montañas y mares, llenos de oportunidades de desarrollo
Beijing. China consideró que el corredor ferroviario con Europa inyecta energía y estabilidad en las relaciones comerciales bilaterales y constituye un hito de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El portavoz de la Cancillería Lin Jian hizo estas declaraciones a propósito de las celebraciones por la salida del tren número 10 mil desde el gigante asiático 19 días antes de lo planeado.
«Los trenes de carga China-Europa, conocidos como la «caravana de acero» que cruza montañas y mares, también son considerados «trenes dorados» llenos de oportunidades de desarrollo», dijo.
Explicó que en la actualidad el servicio conecta 224 ciudades en 25 países europeos y más de 100 ciudades en 11 naciones asiáticas.
De acuerdo con el vocero, lo anterior permitió que numerosas empresas vinculadas a la cadena de suministro de comercio internacional se establecieran a lo largo de estas rutas y citó como ejemplo las más de 100 compañías logísticas asentadas en Alemania.
Con ventajas como rapidez, alta calidad y seguridad en el transporte, los trenes de carga China-Europa se han convertido en una marca emblemática de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, agregó Lin.
Según comentó, el número de salidas programadas aumentó a 17 por semana y estos corredores abren «nuevas rutas comerciales para empresarios de todo el mundo que desean ingresar al mercado chino».
Las declaraciones de la Cancillería ocurren en medio de los últimos desacuerdos comerciales entre Beijing y la Unión Europea.
China abrió recientemente una investigación sobre las barreras comerciales impuestas por ese bloque a las empresas del gigante asiático.
El objetivo es examinar en detalle el impacto de las medidas de la UE en sectores como el ferroviario, la energía fotovoltaica, la eólica y los equipos de control de seguridad.
Beijing considera los aranceles adicionales impuestos por la Comisión Europea a la importación de vehículos eléctricos chinos como una medida comercial proteccionista políticamente motivada.
Los gravámenes de hasta el 37,6 por ciento entraron en vigor el pasado 5 de julio y en el mes de noviembre finalizará el plazo para el establecimiento definitivo de la normativa, si las partes no consiguen un entendimiento.
(Con información de Prensa Latina)