Calificadoras asestan nuevo golpe a economía argentina
Las empresas estadounidenses Fitch Ratings y S&P degradaron la nota de la deuda debido a la incertidumbre política y riesgo de default
El peso argentino cerró el viernes una negra semana en la que perdió casi 20% ante el dólar y las calificadoras de Fitch y S&P degradaron la nota de la deuda debido a la incertidumbre política y riesgo de default.
El tipo de cambio que llegó a 63 pesos por dólar esta semana se apreció este viernes 2,75% a 58,12 pesos, aunque con una depreciación semanal de 19,91%.
La Bolsa perdió 2,04% este viernes a 30.406,65 puntos, pero se desplomó 31,44% en la semana.
Las turbulencias financieras comenzaron el lunes tras el revés electoral del presidente liberal Mauricio Macri en las primarias del domingo que dejaron como favorito para las presidenciales del 27 de octubre al peronista de centroizquierda Alberto Fernández.
Este viernes, las calificadoras Fitch y S&P rebajaron la calificación de la deuda argentina.
Fitch la recortó dos escalones desde «B» hasta «CCC», una categoría que indica hay posibilidades de un default.
«El recorte de la nota de Argentina refleja una elevada incertidumbre política después de las elecciones primarias del 11 de agosto, un severo endurecimiento de las condiciones financieras y el esperado deterioro del ambiente macroeconómico que aumenta la posibilidad de un default de la deuda soberana o de una restructuración de algún tipo», dijo la entidad.
Según la calificadora, las elecciones primarias resaltaron los riesgos de una discontinuidad de las políticas después de las elecciones generales de octubre.
S&P, en tanto, rebajó la nota un escalón de «B» a «-B».
«La pronunciada turbulencia del mercado financiero, con una depreciación significativa del peso argentino y un repunte en las tasas de interés, tras las elecciones primarias del domingo pasado en Argentina, ha debilitado significativamente el ya vulnerable perfil financiero del soberano», dijo S&P.
Fernández quedó como claro favoritos tras imponerse en las primarias abiertas con 47% de los votos frente al 32% que cosechó Macri.
«Esto ha provocado un colapso de la confianza de los mercados, incluyendo una aguda depreciación del peso», dijo Fitch.
Esos resultados se convirtieron en una poderosa señal política que puso en duda la continuidad del proyecto de Macri, quien lleva adelante un severo ajuste fiscal con un auxilio por 56.000 millones de dólares de parte del Fondo Monetario Internacional.
La oposición ha cuestionado el acuerdo con el FMI, en medio de una dura crisis financiera que ha llevado a que la pobreza a un nivel del 32% en un país que tiene una de las inflaciones más altas del mundo, con un aumento de los precios de 25,1% hasta julio y 54,4% en 12 meses.
«Volatilidad reciente»
La crisis comenzó con una estampida cambiaria en abril de 2018, que llevó a Macri a acudir al FMI para apuntalar la economía.
El año pasado, la economía cerró el año con una contracción de 2,5% y para este año el FMI ajustó a la baja sus proyecciones, anticipando una caída del PIB de 1,3% en 2019.
Con respecto al crecimiento, Fitch proyecta una contracción de 2,5%, frente a una estimación previa de una caída del PIB de 1,7% debido a la «creciente probabilidad de que la moderada recuperación que antes se esperaba para la segunda mitad del año ya no se materialice».
Del total de la deuda, casi un 80% está denominada en moneda extranjera, en un momento que el peso argentino cerró la semana con una pérdida del 19,91% de su valor.
«Este recorte de la nota no fue sorprendente dada la volatilidad reciente y el colapso del peso», dijo a la AFP Benjamin Gedan, director del programa sobre Argentina en el centro de estudios del Wilson Center.
El 12 de julio, la calificadora de riesgo Moody’s cambió la perspectiva de la deuda de Argentina a negativa, pero mantuvo la nota en B2.
(Con información de AFP