402 millones de personas sin acceso a empleo en el mundo
Tensiones geopolíticas, aumento de costes del cambio climático y deuda sin resolver ponen bajo presión a los mercados laborales
Ginebra, Suiza. El déficit mundial de empleo ascendió a 402 millones al cierre de 2024, en medio de tensiones geopolíticas, mayores costos climáticos y problemas de deuda sin resolver, reveló hoy la OIT.
El número estimado de personas dispuestas a laborar y carentes de ocupación renumerada, alcanzó los 402 millones, lo cual incluyó a 186 millones de desempleados, detalló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Otros 137 millones son principalmente trabajadores desanimados y 79 millones nutrieron las filas de quienes desean ocupar una plaza, pero tienen impedimentos por distintas obligaciones, entre ellas, el cuidado de otras personas, precisa el estudio publicado este jueves por el organismo de Naciones Unidas.
Según el informe, “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2025: Tendencias 2025”, la brecha disminuyó desde la pandemia de la Covid-19; sin embargo, «las tensiones geopolíticas, el aumento de los costes del cambio climático y los problemas de deuda sin resolver están poniendo bajo presión a los mercados laborales”.
En opinión de la OIT, la desaceleración de la economía global dificulta la recuperación: en 2024, ejemplificó, las cifras relativas del empleo quedaron estables, pero fue debido al incremento de la población activa; de tal forma, la tasa de desocupación se mantuvo en un cinco por ciento.
No obstante, aclaró, el desempleo juvenil apenas mejoró, al registrar un índice del 12,6 por ciento.
De acuerdo con la pesquisa, las faenas informales y la pobreza de los trabajadores volvieron a los niveles anteriores a la Covid-19, aunque con notables diferencias, y los países de bajos ingresos encararon más dificultades para crear empleos decentes en 2024.
Otro factor relevante es la inflación, la cual continúa siendo elevada y reduce el valor de los salarios reales: durante el año precedente hubo cierta recuperación del poder adquisitivo en algunas economías avanzadas, pero la mayoría de los Estados todavía se está recuperando de los efectos de la pandemia y la espiral inflacionaria, sopesó la fuente.
Durante 2024 disminuyó la tasa de participación en la fuerza de trabajo, sobre todo entre los jóvenes, y la tendencia resultó más pronunciada en los países de renta baja, donde la proporción de los que no cursan estudios, ni trabajan, ni siguen una formación (Ninis), subió casi cuatro puntos porcentuales por encima de la media histórica anterior a la Covid-19 en el caso de los hombres.
Al decir de la OIT, las tasas de Ninis en las naciones pobres aumentaron en 2024, con 15,8 millones de hombres (20,4 por ciento) y 28,2 millones de mujeres (37,0), lo cual supone un alza de 500 mil y 700 mil, respectivamente, en relación con 2023.
A escala mundial, abundó, 85,8 millones de hombres jóvenes (13,1 por ciento) y 173,3 millones de mujeres (28,2) eran “NiNis” en 2024, es decir, las cifras crecieron en un millón y 1,8 millones, respectivamente, frente al año anterior.
(Con información de Prensa Latina)