Video demuestra maltrato de policías a joven fallecido

Pese a la evidencia, el viernes un juez dejó en libertad a los elementos policiacos por presunta falta de pruebas

Mérida, Yucatán. El viernes, luego de que el Juez de Control del Primer Distrito Judicial, Rómulo Antonio Bonilla Castañeda, determinó dejar en libertad a los cuatro policías detenidos por su presunta participación en el asesinato de José Eduardo en Mérida, fueron filtradas videograbaciones que muestran parte del momento cuando fue detenido el joven y su llegada a las instalaciones de la corporación.

Una de las cámaras marca la fecha y hora en que la patrulla ingresó al lugar: 21 de julio a las 10:13 horas. En las imágenes se puede observar como el joven estaba en la parte trasera del vehículo boca abajo, con las dos manos cruzadas en la parte atrás de su espalda; los oficiales lo someten para que descienda de la patrulla, y varios le colocan sus manos en su nuca.

Los agentes lo dejan tirado en el suelo varios minutos, afuera en una parte del estacionamiento donde no hay sombra. Pero no se puede apreciar la hora exacta que transcurrió.

También se puede observar que llega con un pantalón y una playera sin mangas.

En varias ocasiones, estando todavía José Eduardo en el suelo, se ve como un oficial le coloca una rodilla sobre su cuerpo, no se alcanza a observar si es en su estómago o en su cuello, pero repite esta acción al menos dos veces. El joven se mueve en todo momento.

Pasa más el tiempo y José Eduardo sigue tendido en el piso mientras elementos pasan, entran y salen de las instalaciones.

Luego, dos ofíciales levantan al Güero, como le llamaban, pero no puede mantenerse en pie y se cae; por lo que los policías lo sostienen de las manos y lo arrastran hasta la celda. En este momento, ya no tiene su pantalón, viste un short y está descalzo.

En otra cámara, colocada en la parte superior de la celda, se observa que lo meten en el interior, un oficial lo carga de los pies y otro de las manos; uno de ellos lo coloca, empujando el cuerpo de José Eduardo con sus pies y manos, boca abajo. Así lo dejan y salen de la celda.

En otro video, que marca las 13:14 horas del mismo 21 de julio, se observa que un oficial le ofrece una bolsa con agua, pero José Eduardo no se puede levantar, por lo que sentado logra alcanzar el líquido con su mano y lo bebe.

Después, José Eduardo se vuelve a tirar al piso y se quita su playera. A las 13:59, dos oficiales entran a la celda y lo ayudan a pararse, lo que hace con dificultad. No puede. Entre ambos agentes lo toman de los brazos y lo recargan en una pared, sentado le entregan más agua y lo que parece ser un sándwich.

Al día siguiente, como registra la cámara, 22 de julio a las 10:34 horas, José Eduardo ya no está en el piso, logró sentarse en la banca de la celda; a las 10:49 ya no está solo, ingresó otra persona detenida al lugar.

A las 11:01 horas, un oficial le abre la celda, José Eduardo toma su playera y sale con trabajo. Se acerca al escritorio de las oficinas, le hacen poner su huella digital y le entregan sus demás pertenencias. Intenta ponerse su camisa en varias ocasiones, con dificultad.

Sale descalzo de las instalaciones en compañía de un elemento. A las 11:08, finalmente se va del lugar y se puede notar que camina con dificultad, cojeando. Se toca el cuerpo. Ahí termina el vídeo.

El juez Bonilla Castañeda indicó que no se aportaron evidencias suficientes para comprobar la culpabilidad de los policías detenidos por su presunta participación en el delito, además de que hubo contradicciones en las declaraciones de la víctima, es decir, como señaló el magistrado, no existieron elementos de prueba suficientes para determinar que las personas presentadas tienen relación con los delitos que les fueron imputados.

“Los datos de prueba han sido insuficientes”, indicó.

(Con información de La Jornada Maya)