Víctima presenta queja contra jueza Elsy Villanueva Segura
La jueza de control negó la vinculación del acusado por el delito de feminicidio en grado de tentativa y lo reclasificó como lesiones
Mérida, Yucatán. Astrid Sánchez se presentó al Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Yucatán para interponer una queja en contra de la jueza Elsy del Carmen Villanueva Segura, señalando su carencia de perspectiva de género al reclasificar su denuncia por tentativa de feminicidio como “lesiones”.
Fue el pasado 14 de abril de este 2022 cuando Astrid fue víctima de su expareja E.M.A.L., quien intentó ahorcarla en dos ocasiones consecutivas, tras la negativa de volver al noviazgo que habían finalizado.
Aunque cuentan con las pruebas de esto por medio del reporte realizado por la médica legista de la Fiscalía General del Estado (FGE), quien constató los moretones en cuello y otras zonas del cuerpo, el pasado 9 de septiembre, en audiencia, la jueza de control Elsy del Carmen Villanueva Segura negó la vinculación del acusado por el delito de feminicidio en grado de tentativa.
Ante los hechos, este 12 de septiembre, la víctima, acompañada de Adelaida Salas –representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán– presentó un recurso de queja dirigido al magistrado Mario Castro Alcocer, presidente del Tribunal Superior de Justicia, por la falta de perspectiva de género durante su proceso.
“La jueza desestimó la acusación de tentativa de feminicidio bajo el argumento de que yo mal entendí las intenciones de mi agresor, quien me ahorcó en dos ocasiones por no querer seguir una relación sentimental con él […] menciona que yo estaba tan alterada al momento de los hechos, que mi percepción fue errónea porque, según la juzgadora, no hay indicios que E.M.A.L. tenía intenciones de matarme”.
Lamentó que la jueza también desacreditó las declaraciones de sus testigos, alegando que no estuvieron en el momento de los hechos, tomando como prueba únicamente el dictamen de la médica legista que hizo la revisión el 16 de abril cuando presentó su denuncia.
El intento de feminicidio, dijo, ocurrió cuando su agresor acudió a su casa y ella le repitió que no quería continuar con la relación sentimental. “Mi agresor sabía que yo estaba sola en casa y yo lo dejé pasar porque nunca pensé que fuera capaz de agredirme”.
Tomando como base el dictamen del Centro de Justicia para Mujeres de la FGE, la jueza dijo que “sí es probable que me haya ahorcado, pero que no cree que fuera con las dos manos porque sólo tuve enrojecimiento de un lado”.
Por todo esto, Astrid interpuso la queja contra la jueza que reclasificó el delito como lesiones, sin siquiera considerar que fueron lesiones en razón de género. “Vamos a apelar la decisión de la jueza para que se reconsidere el delito, estoy insistiendo en que sea tentativa de feminicidio porque lo que no se nombra no existe”.
Minimizar el delito, apuntó, es normalizar esta problemática, especialmente al considerar que no es el único caso que ha sido reclasificado de esta forma y, además, la única medida cautelar que tiene actualmente es que el agresor no se le pueda acercar hasta finalizar el proceso.
Pidió que revisen la impartición de justicia en la entidad para que cumplan con la responsabilidad de actuar con perspectiva de género, ya que este proceso “fue muy revictimizante”.
La activista Adelaida Salas puntualizó que desde el observatorio están acompañando 17 casos en esta situación por la reclasificación del delito por tentativa de feminicidio a lesiones, violencia familiar u otros delitos. “Estamos normalizando”, denunció.
(Con información de La Jornada Maya)