UADY enfrenta 12 denuncias por acoso sexual
“Las víctimas no sienten un respaldo y no quieren hablar por miedo, porque se pone en juego su vida académica”, dice activista
Mérida, Yucatán. Actualmente están en proceso 12 denuncias por acoso y hostigamiento sexual en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Aunque la mayoría son casos entre estudiantes, tres de las quejas formuladas son contra profesores de la Casa de Estudios, informó la presidenta de la campaña “UADY sin acoso”, Rosa Elena Cruz Pech.
Los casos se han detectado en las facultades de Derecho, Medicina, Veterinaria e Ingeniería y de la docena de denuncias, tres fueron interpuestas por ataques vía redes sociales.
Una de las quejas, específicamente contra un profesor de la facultad de Economía, llegaría a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado (CODHEY), ya que la persona agredida también fue víctima de discriminación.
Aunque todavía no hay un análisis definitivo de cada una de las quejas, Cruz Pech comentó que, de manera preliminar, se ha observado que los agresores “tienen muy desarrolladas actitudes machistas”. Los estudiantes que cometen la falta “suelen confundir el cortejo y el enamoramiento con el acoso”.
Hasta ahora las denuncias se han procesado de acuerdo a la normativa de la Universidad, en un mecanismo diseñado por el Programa Institucional de Igualdad de Género de la Casa de Estudios, el cual consiste en que la víctima envíe una carta exponiendo su caso dirigida al director de la facultad o preparatoria, al propio Programa y a la Dirección Académica de la UADY.
Posteriormente se lleva a cabo una reunión en la que participan el director, el agresor y la víctima, con el fin de conciliar o llegar a un acuerdo. Sin embargo, todo este proceso “procede dependiendo de la decisión del director”, explicó Cruz Pech.
Como ejemplo, mencionó el caso de una estudiante de doctorado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, quien envió el oficio a las autoridades de ese recinto tras ser víctima de acoso y la única respuesta que recibió era que su queja “no procedía”.
En este sentido, Cruz Pech subrayó que las autoridades de la institución requieren capacitarse en temas de acoso y hostigamiento sexual.
“Lo toman como a broma, a juego, no lo reconocen, lo minimizan. De por sí el ejercicio de la violencia está muy normalizado y cuando se dan casos en esas facultades en las que predomina la presencia de lo masculino, los casos se aíslan más.
“Las víctimas no sienten un respaldo y no quieren hablar por miedo, porque se pone en juego su vida académica”, puntualizó.
A su vez, la presidenta de “UADY sin acoso”, insistió en que el protocolo de atención al acoso debe concluirse a la brevedad. Comentó que desde el año pasado las autoridades de la Universidad “prometieron que estaría listo”, pero hasta la fecha el documento sigue en revisión.
“Es un poco cansado estar esperando que salga, sobre todo cuando se están haciendo cada vez más evidentes y frecuentes los casos. Se había planteado que para el 2020 la Universidad fuera una de las mejores casas de estudio a nivel nacional, pero creo que nos estamos quedando cortos en temas sociales y de derechos humanos. Hay que darle paso rápido al protocolo”, concluyó.
(Con información de La Jornada Maya)