Sufre Universidad Autónoma de Yucatán bache financiero
Deberá implementar medidas de austeridad mayores a las anunciadas anteriormente para hacer frente a diversos compromisos
Mérida, Yucatán. Debido al recorte que se aplicó a los recursos tanto estatales como federales que recibe, la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), atravesará un “bache” financiero este año, por lo que la rectoría deberá implementar medidas de austeridad mayores a las anunciadas anteriormente para hacer frente a diversos compromisos hasta el mes de diciembre, explicó el director general de Finanzas y Administración de la Casa de Estudios, Manuel Escoffié Aguilar.
Como se recordará, el Consejo Universitario solicitó 2 mil 48 millones de pesos a la Federación, sólo se le otorgaron mil 94 millones de pesos. En el caso estatal, se pidieron 255 millones de pesos y fueron aprobados 224 millones, es decir, la UADY recibió 125 millones de pesos menos, lo cual, en palabras del director, “dejó muy limitada a la Universidad en cuanto a recursos”.
“Estamos tratando de ver cómo lograr que alcancen los recursos para hacerle frente a los compromisos. Tenemos que tomar medidas mayores, incluso a las que se habían anunciado previamente, probablemente más extremas”, puntualizó.
Como se informó en La Jornada Maya, a inicios de febrero la Casa de Estudios enumeró en un comunicado las medidas que se tomarían para afrontar los recortes presupuestales. Entre ellas se encontraban la reducción del sueldo del rector, José de Jesús Williams; la suspensión en la creación de plazas, la disminución de gastos protocolarios y celebraciones, suspensión de compra de vehículos y nuevas líneas de telefonía celular, entre otras acciones.
Aunque Escoffié Aguilar descartó que el “bache” financiero provoque el despido del personal o el cierre de licenciaturas, señaló que se analizarán las vacantes que queden por las jubilaciones, así como las cargas de trabajo en las dependencias, para determinar si es factible que las funciones de la persona jubilada puedan ser cubiertas por el resto del personal, con el objetivo de redistribuir el trabajo y no contratar a más personas.
El director admitió que no se ha estudiado la posibilidad de aumentar los costos de derechos, cuotas o servicios administrativos, pero subrayó que se buscará que eso no ocurra y en su lugar, se ajusten gastos de operación y del rubro administrativo.
Por otro lado, Escoffié Aguilar informó que siguen esperando la autorización de la partida federal correspondiente al aumento salarial (del 3.35 por ciento) de los trabajadores. Las autoridades de la institución de educación superior ya realizaron las gestiones ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), para que les indiquen cuándo recibirán el dinero, sin embargo hasta ahora la dependencia no ha respondido de manera concreta.
“No hemos recibido un centavo del incremento. Nos han dicho que hay problemas financieros, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no ha autorizado la bolsa para el aumento salarial. Estamos en las gestiones, esa partida de 55 millones de pesos es indispensable para terminar el año”, apuntó. Las otras partidas, agregó, han llegado en tiempo y forma.
La situación financiera de la UADY es estable, ha tenido finanzas sanas, por lo que se espera que el “bache” que parece que atravesará este año “lo pueda brincar”, señaló el director, quien añadió que hasta ahora la Casa de Estudios no tiene pasivos y subrayó que la Universidad debe crear proyectos para generar ingresos propios y no depender tanto de los recursos federales.
(Con información de La Jornada Maya)