Si no nos dan el apoyo, que nos dejen trabajar: ambulantes
Los manifestantes cerraron el paso de los automóviles en la calle 62, en busca de diálogo con las autoridades municipales
Mérida, Yucatán. Vendedores ambulantes de papas, marquesitas, churros y otras frituras, se manifestaron este 4 de enero frente al palacio municipal para regresar a trabajar los domingos, durante el programa de Mérida en Domingo.
Los manifestantes, quienes cerraron un momento el paso de los automóviles en la calle 62, señalaron que ha intentado dialogar con las autoridades municipales, pero no han sido atendidos, por eso decidieron protestar este lunes.
Además, señalaron que desde mayo recibían mil 500 pesos y una despensa por parte del Ayuntamiento de Mérida, pero desde noviembre suspendieron este apoyo. “Si no nos dan el apoyo, que nos dejen trabajar”, expresaron.
Luego de nueve meses, el pasado 13 de diciembre, con una asistencia fluida, regresaron los más de 200 comerciantes y artesanos que desde hace 45 años se colocan en el Centro Histórico de Mérida para vender sus productos que van desde los tradicionales panuchos hasta guayaberas o blusas con bordados distintivos de Yucatán.
María Teresita de Jesús Osorio y Bertha Marcos venden por su cuenta papás a la francesa, marquesitas y churros desde hace más de 30 años en el programa municipal, se instalaban enfrente de la Catedral. Pero no han podido regresar con sus puestos, por lo que piden al alcalde de Mérida que les deje volver a trabajar para poder mantenerse. “Hasta que estemos en semáforo verde, dijeron, podemos volver a trabajar”, indicó Bertha.
Señalan que ya volvieron a trabajar varios vendedores, también los tianguis ya volvieron a abrir, dieron permisos a varios vendedores de bombitas, y no ven justo que ellas no pueden vender, aunque sea sólo los domingos.
Al no poder instalarse en dicho espacio, tienen que vender sus productos en la puerta de sus casas o salir y ofrecerlos de casa en casa o en las calles de la ciudad. “Saco mi puesto de papas y lo pongo en la avenida, y más o menos me va”, reveló Teresita.
Las mujeres afirmaron no tener miedo a enfermarse, pues necesitan trabajar. “Si todos se están arriesgando, lo hacemos, vamos a cumplir con todo lo que nos piden, nos ponemos gel, lentes, careta, lo hacemos, pero que nos dejen trabajar”, subrayó Bertha Marcos.
Jorge Antonio Díaz, quien vende churros y otras fritangas desde hace 37 años, dijo que la situación para los vendedores es crítica, tienen que salir a vender de casa en casa. “Apenas sale para el sostén de la casa, para comer, tenemos deudas”, confiesa el señor de la tercera edad.
El vendedor indicó que ante este panorama piden trabajar, para solventar sus gastos, apoyar a su familia, hijos que siguen estudiando y demás cosas.
Carlos Ojeda Estrada, sindicado Benito Juárez, comentó que intentaron en varias ocasiones tener un diálogo con el municipio, pero hasta el momento no han sido escuchados, “si no los dejan trabajar, que les paguen los meses de apoyo que les deben desde noviembre”, subrayó, “¿dónde está ese dinero”, cuestionó el líder sindical.
Para finalizar, comentó que “ellos tiene sus grandes sueldos y no les interesan la gente pobre, ellos todo el tiempo han sido vendedores de Mérida y en Domingo, queremos que regresen”.
(Con información de La Jornada)