Reprochan mujeres a Ramírez Marín explotación laboral
Mérida. Un grupo de mujeres progreseñas que se dedican al procesamiento y empacado de mariscos en donde las trabajadoras expresaron sus inconformidades laborales, ya que se consideran invisibles debido a que carecen de documentación que les acredite ser trabajadoras y recibir prestaciones.
A pesar de que las mujeres juegan un papel importante en la cadena de producción y pese a llevar años trabajando carecen de sueldo y prestaciones, también se quedan sin empleo durante la veda, no cuentan con documentos que las acrediten como trabajadoras, porque se quedan sin acceso a los apoyos del gobierno, así lo manifestaron Reina Pérez Peña y Lidia Chalé Kih.
Ante la petición de las mujeres, el diputado federal priista Jorge Carlos Ramírez Marín les ofreció las mismas promesas que les han ofrecido todos los políticos de ese partido, ya sea del gobierno federal o del estatal:
El aspirante a la candidatura al gobierno de Yucatán señaló que una opción sería inscribirlas al padrón del Registro Nacional Pesquero, para brindarles derechos similares a los de los pescadores, permitiéndoles acceder al Programa de Empleo Temporal (PET), recibir apoyo por medio de despensas en época de veda, seguro de vida, programas de vivienda y otros beneficios.
Explotación laboral
Las empacadoras señalaron que las empresas las consideran empleadas eventuales y llegan a realizar jornadas de 10 a 12 horas durante la temporada de captura.
Otro problema de las largas jornadas es que terminan su turno en las madrugadas, lo que ocasiona otros problemas, ya que son interceptadas por los policías, quienes los acusan de portar cuchillos, pero al no poder acreditar que son empleados de las congeladoras, sus instrumentos son confiscados.
Ramírez Marín respondió con más promesas, dijo que hará las gestiones para que las fileteras sean reconocidas como parte del sector pesquero y reciban los beneficios que merecen.
Para colmo, mandó a las fileteras a terminar su primaria y secundaria en el Instituto Tecnológico Superior de Progreso, donde la directora Lilia Frías Castillo, ofreció apoyar con la asesoría para que las mujeres terminen sus estudios básicos e incluso la preparatoria, con la participación de los pasantes de servicio social.
Por su parte, el pescador Mario Martínez Méndez señaló que a quienes adquieren una lancha para trabajar por cuenta propia se les ponen muchas trabas para obtener permisos, lo que los desalienta y obliga a trabajar fuera de la norma, por lo que necesitan resolver el problema y encontrar la manera de agilizar los permisos.
En este caso, igual se quedó sin solución efectiva, pura palabrería: «En cuanto a tu solicitud, déjame proponerle a la Secretaría un programa para regularizar a los propietarios de una sola embarcación y reconocerlos como pequeños empresarios».
(Con información de Internet)