Preocupan proyectos eólicos y solares a comunidad yucateca
Mérida.- La Articulación de Energía Sustentable de Yucatán es un colectivo conformado por académicos, estudiantes, representantes de organizaciones sociales, miembros de la sociedad civil, comunidades locales, de pueblos mayas y de consultores legales y ambientales de Yucatán, los cuales trabajan en la defensa de los recursos naturales, el respeto a los derechos humanos en la transición energética y en el avance de alternativas participativas y sustentables de producción de energías renovables en Yucatán.
Articulación, sus inicios
El colectivo surgió a partir de que, entre 2012 y 2015, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobara la instalación de seis parques eólicos y cinco parques fotovoltaicos solares en varios municipios de Yucatán. En 2016, se sumaron las autorizaciones del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) para construir más infraestructuras de este tipo a gran escala.
Rodrigo Tarkus Patiño Díaz, profesor investigador de la unidad Mérida del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav IPN), señaló en entrevista para Conacyt que varios especialistas advierten sobre las amenazas socioambientales que este conjunto de megaproyectos de energía renovable representa a nivel regional, debido a los vacíos legales de los procesos, como a la magnitud y número de los proyectos propuestos.
“Nuestro principal interés es poner a la mano de la gente interesada toda la información que vamos encontrando, analizando y sistematizando, pues proviene de diferentes fuentes y es como un rompecabezas en el que hay que buscar las piezas escondidas”, apuntó.
Impactos de megaproyectos
De acuerdo con los especialistas de Articulación, un total de más de ocho mil 700 hectáreas del territorio estatal serán ocupadas por estos proyectos en los municipios de Dzilam de Bravo, Motul, Suma, Sinanché, Yobaín, Telchac Pueblo, Tizimín, Muna, Sacalum, Ticul, Peto, Valladolid, Sucilá, Progreso y Cansahcab.
El cambio de uso de suelo, la fragmentación del paisaje y las posibles perturbaciones a la flora y fauna son algunos de los impactos que se prevén ante la construcción de estos megaproyectos; además, pueden repercutir también en los territorios ejidales o comunales, incidiendo en el tejido social.
“Estamos preocupados particularmente por la cimentación, dado que el suelo es kárstico y todo repercute en la red subterránea de acuíferos y el manto freático. Por otro lado, tenemos la presencia de huracanes y usualmente no hay parques eólicos en lugares con huracanes, por lo que no sabemos cuál será la consecuencia”, indicó Patiño Díaz.
En términos de biodiversidad, Yucatán representa una zona de paso de aves migratorias de Norteamérica, por lo que se estima que la implementación de los múltiples proyectos aumente las afectaciones a estos grupos, pero aún no se cuenta con una metodología para tomar las medidas necesarias y prevenir este impacto. “Esto ocurre también con murciélagos, organismos muy importantes en el ecosistema en Yucatán”, indicó el investigador.
Datos recopilados
A través de su sitio web, el colectivo comparte todos los documentos oficiales que ha recopilado sobre cada uno de los proyectos de generación de energía solar y eólica autorizados para construirse en los próximos años, así como las manifestaciones de impacto ambiental y las evaluaciones de impacto social (Evis).
Además, se presenta una línea de tiempo con los acontecimientos principales de la evolución de estos proyectos desde 2013 hasta la actualidad, así como una serie de vídeos de carácter informativo elaborados por los especialistas del colectivo.
La preocupación ante los proyectos de generación de energías renovables no es exclusiva de Yucatán. Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) desarrollaron el estudio Evaluación del impacto de los parques eólicos sobre la comunidad de murciélagos en Baja California.
(Con información de La Jornada Maya)