Piden protocolo por violencia de género en universidad

“Buscamos que la Universidad Marista sea un lugar seguro para todas y para todos”, dijo el rector, Ermilo José Echeverría Castellanos

Mérida, Yucatán. Un protocolo para atender las violencias que ocurren por razones de género es necesario, así, la Universidad Marista recuerda que es importante atender cada caso según las particularidades del mismo, pero para esto cuentan con un modelo de actuación.

La universidad cuenta con un protocolo de cero tolerancia a la violencia de género, informó, para ello cuenta con un programa de apoyo emocional hasta legal en caso de requerirlo. “Buscamos que la Universidad Marista sea un lugar seguro para todas y para todos”, dijo el rector, Ermilo José Echeverría Castellanos.

Para ello, especificó, cuentan con un protocolo (https:// protocolo.marista.edu.mx/) que fue firmado desde el año pasado y se ha permeado en toda la comunidad; “tenemos un equipo de gente especialista que promueve la formación, que promueve la concientización en los temas de equidad de género y cero violencia”

Reconoció que han tenido que atender reportes que ocurren por violencias, sea dentro o fuera de la universidad, “la mayor parte de los casos que hemos atendido han sido de alumnas nuestras que en su vida o en su relación con chicos fuera de la universidad, aunque también hemos atendido casos de chicos y chicas dentro de la universidad”.

Existe una problemática que es necesario atender, dijo, “y así lo hemos hecho y así lo hemos asumido y nuestro compromiso precisamente con una concientización de la cultura de equidad de género”.

El trabajo en este sentido, aseguró, es continuo y constante, especialmente a través de la Alianza Marista fortaleciendo dentro de la comunidad.

“Cada caso es particular y confidencial por la naturaleza que pudieran tener estos eventos, de acuerdo con lo que especifica el protocolo que en ocasiones requiere diferentes tipos de atención, sea jurídica o psicológica, por ejemplo, en función de las necesidades de la víctima.

“Lo primero aquí es reconocer que existe una problemática que atender y así lo hemos hecho y así lo hemos asumido con un crecimiento y una concientización”. Para los agresores que están dentro de la universidad, especificó que cada caso es particular y confidencial según la naturaleza del evento ocurrido, sin embargo, hay quienes requieren asesoría legal o terapia, dependiendo de las circunstancias presentadas.

(Con información de La Jornada Maya)