Piden en Yucatán paz con justicia para frenar violencia
«Hemos vivido, demasiada violencia, en un estado al garete, una vida sin orden, sin justicia, sin consecuencias y sin respeto», dijo Solalinde
Mérida, Yucatán. “El caso de Greta Martínez Corona ya tiene bastante tiempo en la Fiscalía en la cual ya se aportaron todas las pruebas y las líneas de investigación, y creemos que son las adecuadas para que el expediente, B1 1575/2018, se consigne a un juez de control para que lo judicialice y que se vincule a proceso al agresor, no solamente por intento de feminicidio sino por todo lo que resulte”, sostuvo su abogado Efraín Escalada Burgos en rueda de prensa, en donde también estuvieron presentes el sacerdote Alejandro Solalinde y Ligia Canto (madre de la fallecida Emma Gabriela Medina Canto).
Martínez Corona denunció el 1 de octubre a su esposo por mantenerla encerrada, además de ejercer violencia física y emocional en su contra, que además repercutía en su hijo de 10 años.
Por otro lado, el litigante afirmó el domingo en el restaurante Amaro, que una de sus pasantes fue amenazada de muerte, “por parte de una persona que por ahora no podemos decir quién es, pero recibió una llamada telefónica y un mensaje de whatsapp, que tiene guardados y ya se hizo la denuncia a la Fiscalía, a la Agencia 35, el pasado jueves”.
Agregó que al agresor H.V.C., inclusive se le puede vincular a proceso y, si faltara alguna prueba, el juez puede dar un término de cuatro a seis meses para exhibir cualquier evidencia, pero el imputado ya estará detenido.
“Estamos a la espera que el juez nos cite a una audiencia para que comparezca la Fiscalía, Greta, un servidor y el imputado, pero mientras la Fiscalía se atrasa, Greta sigue estando al garete, porque en cualquier momento la pueden atacar, ya que constantemente está recibiendo amenazas”, puntualizó.
Apoyo de Solalinde
A su tiempo, Solalinde, quien llegó a Mérida a apoyar a Greta Martínez, expresó que somos testigos de lo que hemos vivido, demasiada violencia, en un estado al garete, una vida sin orden, sin justicia, sin consecuencias y sin respeto.
“Lo que pasa con Greta es uno de tantos casos, desgraciadamente no es el único aquí en Yucatán, pero también en toda la República Mexicana tenemos una herencia maldita que es el machismo, esa herencia judeocristiana que venimos cargando desde hace 2000 años y que pasa exactamente por la Iglesia Católica”, señaló.
Indicó que en México no se respeta a la mujer, “desde la misma jerarquía de la Iglesia, aunque sean buenos obispos, aunque sean personas decentes, pero ellos también fueron malformados, porque ya traen esta herencia machista, patriarcal, que discrimina a la mujer”.
Dijo luego, que tampoco sienten gran pena cuando suceden estas injusticias como en el caso de Greta, “no se oyen voces de la jerarquía, no se ven mediaciones para exigirle a la autoridad que haga justicia. Hay un silencio lógico de una institución que también las ha discriminado, las ha excluido”.
Vivo en una pausa
Por su parte, Greta Martínez Corona aseguró que vive en una pausa, “en una pausa con zozobra, con miedo y con frustración hacia las autoridades, en las cuales ya no confío”.
Manifestó que la Fiscalía la hace ir una y otra vez, la cuestionan, la culpan. “No es nada fácil denunciar, pero si ya lo hice y seguí todas las instrucciones de las autoridades, ahora les exijo; le pido al señor Gobernador que tome en cuenta que todos somos seres humanos, que voy por la igualdad, pero en Mérida se maltrata a las mujeres y está permitido hacerlo”.
Ligia Canto tomó la palabra para denunciar que Greta tiene una protección intermitente porque la persona que la escolta “desaparece ocho o nueve horas y durante ese tiempo ella tiene la amenaza de que, si sale por alguna necesidad, ya sea comprar algo para su supervivencia o compromisos escolares para su niño, estaría demostrando que no requiere que la cuiden. Es una limitación de tránsito provocada y auspiciada por la misma autoridad; una agresión clara y plena a su libertad”.
Recordó que “para mi hija, Emma Gabriela, un minuto fue suficiente para privarla de la vida”.
Paz con justicia
Por último, Solalinde sostuvo que en este momento más que nunca México necesita paz, “pero no cualquier paz, necesitamos paz con justicia, o acaso La autoridad, ¿está pintada?, ¿no siente, o no se da cuenta?, pero lo que es más triste no sabe respetar o existe una complicidad de género, lo que sería muy grave”.
“Hago un llamado, y ojalá que sea el último, a las autoridades competentes para que de verdad tomen cartas en el asunto, para que demuestren que sí respetan a la ciudadanía, sobre todo al sector más vulnerable, que en este caso son las mujeres. Espero que Greta no tenga que volver a llamar a conferencia de prensa y, si fuera así, ya sería para anunciarles que vamos a tener que recurrir al ámbito internacional, porque aquí no nos hacen caso”, concluyó.
(Con información de La Jornada Maya)