Pesca furtiva, un cáncer económico y ambiental
Ahora los mismos productores vigilan sus recursos, pero es necesario crear una guardia costera para combatir la pesca ilegal
Mérida, Yucatán. Además de los efectos del cambio climático, la pesca furtiva amenaza seriamente la actividad pesquera, a tal grado que las autoridades se han visto rebasadas ante esta problemática que merma hasta 50 por ciento la producción en el país, advirtió Aureliano Aldama Rivera, presidente de la Confederación Nacional de Cooperativas Pesqueras de México (Conacoop), que integra a 2 mil 600 cooperativas en todo el país, 43 de Yucatán.
El líder pesquero, quien participó este 5 de febrero el IX Encuentro de Pesca Sustentable y Cambio Climático, que se realiza en Mérida, dijo que ahora los mismos productores vigilan sus recursos, pero es necesario crear una guardia costera especializada en combatir la pesca ilegal.
Autoridades estatales han reconocido que la pesca furtiva es un foco rojo en el estado. Rafael Combaluzier Medina, secretario de Pesca y Acuacultura Sustentable, afirmó que la mayoría de los pescadores en el estado son furtivos porque no tienen permiso, no se registran, y son tantos que ni siquiera se tiene la cifra exacta. Advirtió que la problemática es más latente en Celestún, Dzilam Bravo y La Caleta (Progreso).
Aldama Rivera reveló que cada día es más difícil pescar pues ya no se tienen los mismos volúmenes de años anteriores en varias especies. Está consciente de que esto se debe en gran medida a los cambios en la temperatura del mar, lo que ocasiona que las especies se vayan en búsqueda de agua fría, sin embargo, le atribuye esto también a la pesca ilegal. “Estar organizado cuesta, por ejemplo hay que cumplir con los compromisos, impuestos, que el propio Estado pone, mientras que los ilegales no pagan nada de eso”, indicó.
El aumento de los pescadores furtivos ocasiona una reducción en su producción, lamentó el pescador, quienes, agregó, sin necesidad de invertir, de gastar o ser responsables se meten a pescar.
Para Aldama Rivera este panorama se da en todo el país, y Yucatán no es la excepción. “En todos los estados de la república padecemos el problema de la pesca ilegal”, afirmó. Aunado a lo anterior, la responsabilidad de los gobiernos para combatir esto no ha sido la ideal, “se ha visto rebasada”, pues indicó que no hay los elementos suficientes por parte de la Comisión Nacional Acuacultura y Pesca (Conapesca) ya que hay mucho litoral y es casi imposible abarcarlo todo.
Ante esta situación, dijo que los pescadores llevan vigilancia para cuidar los recursos. “Como productores debemos tomar las riendas. Ya vimos que la autoridad está rebasada. Podemos fajarnos y cuidar nuestros recursos”, expresó.
Por otro lado, indicó que es importante crear una guardia costera para verificar las embarcaciones, que cuenten con permiso, su matrícula, todo lo reglamentario. “Es difícil, pero creo que hay que ir avanzando poco a poco y hacer una cultura formal”, expresó.
Por su parte, Laura Rodríguez Harker, vicepresidenta de Océanos para Latinoamérica de Environmental Defense Fund de Mexico (EDF), agregó que la pesca ilegal es una situación preocupante en el país que vulnera todavía más a las comunidades, a los productores legales, y que las autoridades deben atender con urgencia.
Veda
Si bien las temporadas de veda son una opción para minimizar el impacto en las especies, opinó que no debe ser la única alternativa, se debe apostar más por una combinación de herramientas, diferentes artes de pesca, tallas de captura, y reforzar la vigilancia en las costas.
(Con información de La Jornada)