Organizaciones sociales yucatecas repudian reformas estructurales
Mérida. Sindicatos y organizaciones sociales se manifestaron la tarde de este miércoles en la capital yucateca mediante una marcha que reunió aproximadamente mil personas que se sumaron a una jornada de lucha en repudio de las reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto, convocada por la Unión Nacional de Trabajadores.
La marcha programada para arrancar a las 16:00 horas inició con retraso. El contingente partió del parque ubicado en el barrio de Santiago, para avanzar sobre la calle 59 del primer cuadro de la ciudad hasta llegar a la calle 50 y luego avanzar hasta la esquina de la 61, rodear la plaza grande y concluir con un mitin frente a la sede del poder ejecutivo estatal.
En el recorrido se escucharon consignas como “¡Peña idiota, privatiza a la Gaviota!”, “Zapata Vive, la lucha sigue!”, “¡Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir, que el pinche gobierno se tiene que morir!”, “¡Lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar, por un gobierno obrero, campesino y popular!”.
En un comunicado de prensa que difundieron entre los medios de comunicación, los inconformes revelaron que la movilización fue parte de una jornada nacional de lucha que las organizaciones sociales y sindicales realizaron para protestar en contra del gobierno priista que encabeza Enrique Peña Nieto.
“Los mexicanos hemos sido lesionados por las políticas neoliberales que nos han recetado el gobierno de Enrique Peña durante todo su sexenio; sus reformas estructurales han precarizado las condiciones de vida de la gran mayoría, generando grandes tasas de desempleo, ambientes de violencia, insuficiencia en el crecimiento de la economía mexicana y bajísimos salarios “, cita el documento leído por uno de los manifestantes.
Aseguraron que la indignación social es cada vez peor, por lo que convocaron cobrarles en las urnas la traición que a la patria han realizado al vender los recursos naturales y el futuro de la nación.
Finalmente, exigieron que se cancelen todas las reformas estructurales que sólo han beneficiado a la clase empresarial e industrias extranjeras que depredan los recursos naturales y precarizan los salarios.
(Con información de La Jornada Maya)
