Niñez maya, más vulnerable por las medidas anti covid 19
Advierte Redim incremento de rezago educativo, trabajo infantil y embarazo de adolescentes como efecto de la crisis por la epidemia
Mérida, Yucatán. Aumento en el trabajo infantil, rezago educativo y embarazos adolescentes en comunidades mayas se agudizarán por las medidas contra la covid 19, indicó Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red Por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
La infancia maya es la más vulnerable durante esta emergencia sanitaria, sobre todo en la salud y en la educación, agregó.
Debido a que hay un acceso limitado a los servicios de salud y a las plataformas digitales y tecnología para continuar con sus estudios, podría reflejarse en problemas de rezago educativo, embarazos y matrimonios a temprana edad o trabajo infantil, entre otros.
“Los niños y niñas son los más afectados en esta pandemia por la invisibilidad, no están tomados en cuenta por los gobiernos al no poder votar, y no ser considerados productivos”, subrayó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la pandemia del coronavirus constituye una grave amenaza para la salud de los pueblos indígenas de todo el mundo. Los pueblos indígenas ya experimentan un acceso deficiente a la atención sanitaria, tasas significativamente más altas de enfermedades transmisibles y no transmisibles, falta de acceso a servicios esenciales, saneamiento y otras medidas preventivas clave, como agua limpia, jabón, desinfectante.
El organismo señaló que la mayoría de las instalaciones médicas locales cercanas, si es que las hay, suelen estar mal equipadas y carecen de personal. Incluso cuando los pueblos indígenas pueden acceder a los servicios de salud, pueden enfrentarse al estigma y la discriminación. Un factor clave es asegurar que en esas instalaciones se presten servicios en lenguas indígenas y, según proceda, en función de la situación específica de los pueblos indígenas.
En ese caso, Pérez García indicó que en general en el país existe una discriminación histórica en contra de los pueblos indígenas, y Yucatán no es la excepción, existen menos hospitales en las comunidades mayas, y la información no está en su lenguaje original, en este caso la maya, o es limitada y esto va a impactar negativamente en la prevención y la atención oportuna.
El pasado 24 de agosto inició el nuevo ciclo escolar 2020-2021, bajo la modalidad de educación no presencial, a distancia o en línea, a través de plataformas digitales y televisión, sin embargo esto representa una problemática para la infancia maya, subrayó el especialista.
Esto, agregó, por la desigualdad que impera en la región, no todos cuentan con lo necesario para acceder a este tipo de plataformas, y tampoco están en el idioma originario. “Son elementos que van profundizando, todavía más, las exclusiones históricas”, sentenció.
De acuerdo con el especialista, sólo el cinco por ciento de las comunidades indígenas cuentan con conectividad a internet lo que viola su derecho de acceso a la educación.
Por lo tanto, subrayó, se agudizan más otros problemas como el abandono escolar, que los niños tengan que trabajar desde temprana edad, embarazos adolescentes o que las niñas se casen igual muy jóvenes ante la precariedad y falta de recursos en sus familias.
En cuanto al abandono escolar dijo que afectará más a las mujeres, quienes se quedarán relegadas al trabajo doméstico y al cuidado de sus hermanos.
Efecto dominó
Para el activista, la pandemia está teniendo un efecto dominó en varios aspectos, por un lado está el desempleo masivo, dificultades de ingresos para comprar alimentos, ampliación de la brecha digital y demás temas que no han sido atendidos en las comunidades indígenas.
El desempleo que ha generado la pandemia ocasionará que los niños tengan que trabajar para ayudar en sus casas, lo que violaría su derecho a una educación.
“Debido a los mayores niveles de pobreza, una mayor proporción de población con ingresos insuficientes para cubrir las necesidades mínimas, menores niveles de escolaridad, así como trabajos más informales, existe una mayor probabilidad de que niños, niñas y adolescentes se incorporan al trabajo, que no son solo perjudiciales para su desarrollo físico y sicológico, sino que crean condiciones que les privan de su niñez, su potencial y su dignidad”, subrayó.
Ante esta panorama, indicó que se necesita una intervención urgente por parte del Estado, y poner como prioridad a la infancia, con la generación de políticas públicas inmediatas, incrementar los recursos para mejorar y garantizar la conectividad de los niños y niñas, particularmente de los pueblos indígenas, evitar la discriminación y evitar el abandono escolar.
(Con información de La Jornada)