Mujeres yucatecas integran cooperativa de oficios
Fem House, primera cooperativa de mujeres electricistas, plomeras y carpinteras, realizan servicios de reparación y reconstrucción
Mérida, Yucatán. Una revolución en las cosas pequeñas es como Analúa Espinosa, Arely Ramírez y Beatriz Loda describen a Fem House, el primer proyecto de reparación y reconstrucción de mujeres a mujeres en el estado.
La escenógrafa y las arquitectas ofrecen servicios de plomería, electricidad, construcción y carpintería para las mujeres.
Analúa Espinosa cuenta que este proyecto lleva casi un año y surgió porque hacía arreglos en las casas de sus amigas. “Vengo de una familia de puras mujeres y mi mamá, como buena escenógrafa y teatrera, siempre decía que ella lo podía hacer”, explica.
Comenzó a vivir sola a los 16 y no se sentía segura llamando a desconocidos, así que aprendía cuando un técnico llegaba a arreglar algo, y hacerlo ella misma la próxima vez. Cuando dio a conocer formalmente la apertura de Fem House, hace un par de semanas, se compartió más de 300 veces.
“No pensé que tuviera tanto boom. Lo abrí porque necesitaba la chamba y pensé que podía salir algo extra”, menciona. El plan inicial es una cooperativa con más chicas trabajando y complementen los conocimientos para ofrecer todos los servicios. La meta ahora es encontrar quienes puedan ofrecer servicio de mecánica y reparación de electrodomésticos.
Fem House, además del discurso implícito de que los oficios no tienen género, ofrecen otros “extras”. Arely Ramírez, arquitecta de profesión, señala que también buscan empoderar a las clientas mostrándoles el proceso para resolver el problema y que puedan hacerlo ellas mismas la próxima vez. También impartirán talleres para resolver los desperfectos en la casa, comenzando con un curso para cambiar conectores y apagadores.
La idea de que las mujeres puedan conocer cómo diagnosticar lo que le ocurre a su tinaco o automóvil es parte de la reivindicación femenina en este tipo de oficios como clientas para saber discernir entre un precio justo y uno muy elevado.
Otro punto importante es el servicio de la prevención. “Antes que ocurra cualquier percance en la instalación de la casa, vamos a apoyarte para evitarlo. Hay ciertas cosas que tienes que tener como pericas, desarmadores, teflón, para resolver un problema. Esto es un plus porque programamos la visita a tu casa o negocio para que no tengas que llamar cuando el problema sea urgente”, agrega Ramírez.
Beatríz Loda también es arquitecta y llegó a Mérida por un interés de trabajar en las comunidades rurales. “Parece algo lejano pero no lo es. Queremos prestar el servicio a comunidades indígenas y trabajar con mujeres y niños en materia de autoconstrucción. También hemos hablado de colaborar con otras organizaciones feministas”, comenta.
Les gustaría abonar en el problema del acceso del agua en las comunidades rurales, pues tienen experiencia en tecnología de riego en zonas rurales, huertos, captación pluvial y potabilizadoras.
“En un futuro quisiéramos expandirlo, que hubiera un Fem House en cada estado sería increíble”, dice Analúa Espinosa.
Fem House recibe solicitudes a través de su página de Facebook de lunes a viernes de nueve a 14 horas y sábados de nueve a 12 horas.
(Con información de La Jornada Maya)