Luchan contra el despojo de áreas de humedales de Ixil
Indicaron que legalmente se consideran terrenos nacionales, pero el gobierno federal no ha evitado la invasión de la franja costera
Mérida, Yucatán. Ante la presunta amenaza de particulares, hombres y mujeres de Ixil se organizaron para evitar el despojo de la sabana, el manglar y las trincheras ubicadas al norte de esa localidad y para detener la invasión de la costa.
De igual manera, exigen a las autoridades federales la restitución de esas tierras de gran valor natural, histórico y cultural, ubicadas al norte de la localidad y que siempre han cuidado y protegido.
“¡No a la invasión y el despojo de tierras en Ixil, en la Península de Yucatán y en México! ¡Demandamos la restitución de la sabana y las trincheras como territorio comunal de Ixil!”, manifestaron.
El domingo 21 de marzo, 87 pobladoras y pobladores se reunieron para reclamar esas tierras, pues recordaron que son parte del territorio ancestral de Ixil y de su legado histórico y natural.
Indicaron que legalmente se consideran terrenos nacionales, pero el gobierno federal no ha evitado la invasión de la franja costera.
“Nuestra comunidad detuvo en 2019 el despojo de nuestras tierras ejidales. Ahora reclamamos la restitución de este territorio, de gran valor natural, histórico y cultural. Aquí conservamos manglares y una gran extensión de sabana yucateca, un humedal costero que sólo existe en la península de Yucatán”, manifestó Cecilio Cisneros Chi, uno de los defensores de la tierra.
Aquí, agregó, se ubican las históricas trincheras de Ixil, parte importante del legado histórico de nuestra comunidad. Hay cenotes, cuevas y otros sitios de importancia espiritual que nuestros mayores visitaban en Semana Santa y otras fechas señaladas. Hay multitud de historias y leyendas sobre estos rumbos.
Además, manifestó que la historia y la identidad de Ixil no se entiende sin estas tierras y que éstas tampoco se entienden sin los hombres y mujeres que forman parte de estos parajes y que, a lo largo de los siglos, la han protegido y preservado.
“No queremos que estos paisajes, esta naturaleza y esta historia desaparezca bajo el asfalto y las construcciones, como está ocurriendo en tantas otras partes de la península de Yucatán. No queremos que se parcelen, que se tumbe la vegetación, que se vendan o que se invadan. Queremos que sigan siendo patrimonio colectivo del pueblo maya de Ixil”, subrayó Cisneros Chi.
También los afectados explicaron que hay varias solicitudes de uso de estas tierras en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), y que varias de las personas que las firmaron son las mismas que intentan privatizarlas de forma ilegal desde hace años.
Por tal razón, recalcaron que el pueblo de Ixil rechaza estas solicitudes “de mercenarios al servicio de intereses particulares” y enfatizaron que la sabana y las trincheras deben ser restituidas bajo el régimen comunal.
A su vez, recordaron que estas tierras y su naturaleza ayudarán a la comunidad para protegerse de las consecuencias del cambio climático, pues el año pasado sufrieron terribles inundaciones y habrá más en el futuro, además de que las sequías son cada vez más duras.
Informaron que el 12 de octubre de 2019 se realizó el foro Ixil, Trinchera Maya para reclamar la restitución de estas tierras, acto en el que participaron funcionarios de la Sedatu, de la Procuraduría Agraria, del Registro Agrario Nacional, entre otros. Sin embargo, a más de un año sin avances, la población reafirmó su petición y exigió que se detengan los despojos e invasiones.
Al encuentro del domingo, en donde se leyó la declaratoria, y a la lucha por la defensa de sus tierras se sumaron mujeres y hombres de la comunidad de todas las edades, ejidatarios y no ejidatarios, así como organizaciones solidarias y académicos, donde recalcaron que resguardarán su tierra “de las tranzas de coyotes, funcionarios corruptos, empresarios sin escrúpulos que no respetan la ley, notarios vendidos y megaproyectos invasores”.
(Con información de La Jornada)