Las milpas son espacios de resistencia, productores mayas

Mérida, Yucatán. Productores mayas de la península de Yucatán se reunieron en torno al foro El desarrollo agroforestal peninsular: Situación actual y perspectivas, visiones críticas y propositivas para discutir estrategias de conservación, experiencias en la defensa del territorio y de producción agroecológica.

Este foro, organizado por la Universidad Autónoma de Chapingo y realizado en Yucatán, contó con mesas académicas y campesinas

En la segunda mesa del día, Visiones campesinas, se compartieron experiencias de cultivo en las milpas, las cuales son espacios de resistencia. La charla sobre La crianza de abejas meliponas en la región de los chenes, en Campeche, estuvo a cargo de Leydi Pech.

“Las abejas son parte de este sistema de la milpa, ancestralmente han estado allá. No sólo las apis, todas las abejas nativas juegan un papel importante en la producción de alimentos y la soberanía alimentaria”, explicó Leydi Pech.

En la visión de las comunidades se entiende a las milpa como un sistema integral en el que se comparten no sólo alimentos, sino conocimientos sobre el uso de las plantas y el reconocimiento del territorio.

“En la milpa está nuestra espiritualidad, está nuestra forma de creer, está nuestra identidad y cómo transmitimos todo este conocimiento. También lo que estamos transmitiendo a las nuevas generaciones. En esta parte de la tecnología, en las escuelas y en las aulas, uno de los retos más difíciles de todo este conocimiento es cuando llega a la práctica, al hacer real”, señaló.

Las formas de producción en las milpas se enfrentan a las sequías prolongadas, al problema del agua y el abastecimiento y la viabilidad de su uso. Las nuevas generaciones que adquieren conocimiento para solucionar estos problemas deben pasar por un proceso de replanteamiento de prioridades que venga desde las universidades, comentó Leydi Pech.

“Este modelo, esta forma de tradición académica no es real. Los jóvenes que van a la universidad se encuentran con que hay que trabajar y producir para ganar dinero. Esto es la explotación del suelo, de la tierra, del agua pero no es el cuidado del ciclo de conservación”.

La defensora de abejas de los chenes llamó la atención sobre el hecho de que sino se conserva este ciclo, se está afectando a los polinizadores.

“No es sólo la polinización, la conservación de alimentos es el cuidado del territorio. Es todo este tema de la deforestación. Nos están quitando nuestra diversidad de plantas medicinales”.

Otra de las ponencias del cuidado del territorio y el medio ambiente fue la intervención de Héctor Caamal Balam, en su plática sobre el sistema de producción: Agrosilvopastoril en el ejido El Haro, en Escárcega, Campeche.

En esta plática se propusieron formas de cultivo de alimento de ganado que beneficien la formación de ecosistemas, en respuesta a la tala y el cultivo de pasto.

Este sistema de producción básicamente propone cuidar los entornos donde de forma natural pastaría el ganado: los montes con sus árboles y su biodiversidad. Esto crea un beneficio para el animal que termina recibiendo la sombra de los árboles y a su vez, abonando el crecimiento de las plantas, arbustos y ejemplares de gran tamaño como el Ramón o el Jabín, que se pueden integrar a estos cultivos.

“A muchos compañeros les platico, pero es difícil cambiar la mente de la gente ganadera. Tengo mis bancos de proteína, mis bancos de pasto, les siembro sorgo. Ahora lo que tenemos que hacer es reforestar, tener nuestras reservas en nuestros ranchos”, explicó Héctor Caamal.

En estas charlas se reivindicó el trabajo y el apoyo que la Universidad Autónoma de Chapingo ha hecho con los productores indígenas. El foro inició a las 8 horas y terminó a las 15:30 horas este viernes 25 de octubre.

(Con información de La Jornada Maya)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com