Jóvenes, víctimas de enfermedades socioculturales
Mérida.- Pobreza, desigualdad y marginación son algunos de los factores que sitúan a los jóvenes mexicanos en un panorama de indefensión, el cual a la larga puede propiciar que estos sean víctimas de diversos problemas sociales como la drogadicción, el alcoholismo y la violencia.
“Ante este panorama es necesario construir una perspectiva epidemiológica incluyente que atienda las diversas dimensiones del daño a la salud y que estas enfermedades sean vistas como un reflejo de la situación social”, señaló la doctora María de Fátima Flores Palacios, investigadora del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis).
Con el objetivo de visibilizar la situación de los jóvenes en el país y en el estado, el Cephcis arrancó, con Culturas juveniles y conductas adictivas: consecuencias del malestar social, un ciclo de conferencias dedicadas al bienestar emocional; esta primera charla fue impartida por la doctora María Elena Medina Mora, directora del Instituto de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñíz.
“Es común pensar que los jóvenes no tienen problemas, debido a que ya superaron las enfermedades de la infancia, han sobrevivido a los riesgos de las diferentes edades y solemos pensar que son solo jóvenes, pero la realidad es que están llenos de vida”, comentó la doctora Medina Mora en entrevista con La Jornada Maya.
La académica considera que la adversidad es actualmente parte de la vida cotidiana de la juventud, en el sentido de que no existen oportunidades de correcto desarrollo para todos: “en nuestra generación si uno iba a la escuela y estudiaba, tenía asegurado su lugar en una Universidad. Esto ya no es una realidad”, lamentó.
La importancia de generar estrategias para proteger a la juventud durante esta etapa de transición es primordial; “el reto consiste en implementar acciones al mismo tiempo que se respete su libertad de elegir y la energía con la que cuestionan el proceder de los adultos” resalta la investigadora.
Durante la conferencia, la investigadora abordó temas respecto a la situación de Yucatán en varios ámbitos relacionados con la juventud como drogadicción, alcoholismo, suicidio, mala alimentación, embarazo prematuro, entre otros; para ella los retos que enfrentamos para erradicar estas problemáticas son el aumento de la disponibilidad de drogas, así como la baja percepción del riesgo que conllevan, lo que ha generado cierto nivel de tolerancia social.
La etapa de la juventud es un momento en el que sus protagonistas se vuelven susceptibles al estrés y a la depresión. “la intervención par a par es lo que mejor funciona, el primer paso es tener conocimiento del problema, luego de los modelos de intervención y finalmente ponerlos en práctica”.
En referencia a la nueva cervecera que en días recientes se inauguró en el municipio de Hunucmá y la situación del alcoholismo en el estado, considera que la primera sí representa un factor que contribuirá a elevar las cifras de alcoholismo en la entidad: “La idea es que se tengan menos oportunidades de consumo para disminuir el riesgo. Si es una parte que nos preocupa, yo creo que el gobierno y la industria tienen que ser muy responsables en la regulación”.
“A lo largo de la historia hemos visto que la prohibición no sirve, primeramente con el alcohol y ahora en el caso de las drogas. Yo creo que la prohibición no es la respuesta, pero la regulación sí, lo que hay que hacer es evitar que los jóvenes tengan acceso a sustancias nocivas”, afirmó.
(Con información de La Jornada Maya)