Industriales de Yucatán, con pérdidas por Ley antiplásticos

Bolsas de acarreo y popotes no representan ni el uno por ciento del plástico que se utiliza para envolver diferentes productos, patentizan

Mérida, Yucatán. La mala interpretación a la reciente reforma a la Ley para la Gestión Integral de los Residuos, que prohíbe el uso de plásticos contaminantes en las bolsas de acarreo, los popotes no realizados con material biodegradable y el uso de contenedores de unicel, generó una afección en los industriales de ese sector, de inicio, del 30 por ciento de sus ventas, reveló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Yucatán, Alberto José Abraham Xacur.

En entrevista, el líder empresarial indicó que si bien, las ventas de bolsas de acarreo principalmente, se ha normalizado, la interpretación de que ese tipo de productos estarían totalmente prohibidos afectó las ventas de los socios de esa Cámara.

“Creo que lo que sucedió fue una confusión en cuanto a lo que la ley autorizó y lo que se percibió al respecto, esta ley realmente lo que autorizó fue para hacer los plásticos más amigables al medio ambiente, no para prohibir los plásticos”, dijo.

Abraham Xacur señaló que las reformas hechas a la Ley para la Gestión Integral de los Residuos en Yucatán establecen que las bolsas de acarreo tendrán que tener en su consistencia hasta un 30 por ciento de material reciclado.

“Desafortunadamente hubo la percepción de que se estaba prohibiendo. No, no se están prohibiendo, los industriales están trabajando, tienen la tecnología y la capacidad de hacer estas bolsas con materiales reciclados o con materiales biodegradables”, abundó.

Apuntó que las bolsas de acarreo y los popotes no representan ni el uno por ciento del plástico que se utiliza para envolver diferentes productos, el cual, al ser desechado, es reciclado.

“Todo ese plástico se utiliza después, se recicla y se hacen las bolsas de acarreo. Si nosotros prohibimos las bolsas de acarreo, todo ese plástico ya no se va a reciclar y se va a quedar tirado, se va a quedar en la basura, entonces, sería un error prohibir esas bolsas. Lo que se tiene que hacer es que esas bolsas cada vez tengan más material reciclado”, apuntó.

Aceptó que esta mala percepción tuvo su efecto negativo en las ganancias de los industriales de ese sector.

“Fue temporal, hubo fabricantes que tuvieron una baja de entre 20 y 30 por ciento de su venta más o menos”, concluyó.

(Con información de la Jornada Maya)