Hay mala calidad del aire en Mérida por polvo sahariano
Hasta el jueves se va a presentar la oleada de nubes de polvo, que desde hace 20 años no llegaban tan concentrados, indicó especialista
Mérida, Yucatán. La Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y la Red Universitaria de Observatorios Atmosféricos, Sitio Mérida, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reportaron mala calidad en el aire en Mérida debido al arribo de la nube de polvo del Sahara que entró la península de Yucatán a partir de este martes.
El Servicio Meteorológico Nacional recomienda a la población, sobre todo a quienes padecen de problemas respiratorios, mantener cerradas las puertas y ventanas del hogar, no realizar actividades al aire libre, usar cubrebocas y evitar la quema de carbón, madera, hojarasca y basura, además de reducir el uso del automóvil en la medida de lo posible.
Durante el día del martes 23 de junio hubo un incremento de concentración de fracciones de Material Particulado PM10 y PM2.5, alcanzado valores superiores a los establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 189.9 y 78.8 microgramos por metro cúbico (µg/m3) respectivamente, entre las 5 y 6 horas tiempo local.
En promedio, durante 24 horas se alcanzaron registros de 104.7 µg/m3 de PM10, y 41.2 µg/m3 de PM2.5. La OMS establece como límite promedio durante 24 horas, 50 y 25 µg/m3, respectivamente, indicó la UADY y la UNAM.
Se espera que la concentración incremente en las próximas horas, por lo que invitaron a la ciudad a tomar precauciones para no sufrir algún efecto adverso por la presencia de este polvo.
Posible afectación en vías respiratorias
Daniel Rosas Sánchez, responsable del laboratorio de Espectroscopía Atómica de la Facultad de Química, quien elaboró el reporte, indicó que hasta el jueves se va a presentar una oleada considerable de nubes de polvo del Sahara, e indicó que desde hace 20 años que no llegaban tan concentrados.
Adelantó que después de esta nube viene otra, por lo que se recomienda tomar precauciones, sobre todo para personas que presentan problemas respiratorios y más ahora con la pandemia del COVID-19.
En el aire, explicó el experto, hay gases y partículas que cuando alcanzan tamaños por debajo de 10 micrómetros pueden ingresar al organismo, a los pulmones, pero cuando es más pequeño, 2.5 micrómetros, puede llegar hasta al alvéolo y, por ende, al torrente sanguíneo, lo que podría agravar los problemas respiratorios.
El Grupo de Investigación en Química Analítica y Ambiental de la UADY indicó en su página de Facebook que este polvo ha jugado un papel importante en el aporte de nutrientes a los suelos de las regiones tropicales de América durante siglos; sin embargo, también se sabe que puede ser medio de transporte para microorganismos y algunas sustancias químicas relativamente dañinas, aunque el impacto a la salud humana aún no es muy claro.
“Diversos estudios han descrito relaciones directas entre la presencia de los polvos del Sahara y algunos padecimientos en humanos, como asma bronquial, meningitis y enfermedades gastrointestinales, pero las investigaciones que confirmarían estos efectos aún están en desarrollo”, señalaron.
El polvo del Sahara, como su nombre lo indica, es un polvo muy fino que se origina en tormentas de arena de regiones áridas y desérticas del norte de África. Una vez en el aire, puede alcanzar alturas de 5 a 7 kilómetros y ser transportado sobre el Océano Atlántico, para depositarse en regiones desde el Mar Caribe hasta los Estados Unidos de Norteamérica.
(Con información de La Jornada)