Exigen recursos económicos para proyectos de la FEYAC
Cada centro comunitario depende de la etapa y el programa que reciba, requiere desde 3 hasta 5 millones de pesos al año
Mérida, Yucatán. “El reto más importante que tenemos ahorita en la fundación es el tema de los recursos para continuar con los proyectos que tenemos ya caminando, que son los centros comunitarios”, compartió Jorge Alcocer Vargas, presidente de la Fundación del Empresariado Yucateco A. C.(FEYAC).
Desde la fundación, abundó, cuentan con centros comunitarios en Flamboyanes, Progreso y Tahdziu, así como un programa llamado ADN que desarrollan al Sur de la ciudad de Mérida, “la pandemia vino a darle un reto a todas las organizaciones”.
Hoy en día, como consecuencia del coronavirus, dijo, el mayor reto que están enfrentando es contar con los recursos y el apoyo de sociedad civil, iniciativa privada y gobierno; estimó que cada centro comunitario, dependiendo de la etapa en la que se encuentre y el programa que reciba, requiere desde 3 hasta 5 millones de pesos al año.
“Generalmente tenemos un modelo que dura cinco años, desde que entramos hasta que salimos, y tienen una etapa diferente de maduración del proyecto”, explicó.
En el caso particular de Flamboyanes, detalló que llevan cinco años de trabajo y aseguró que la comunidad se ha modificado, “lo que hace la Feyac es transformar realidades, la fundación llega y hace un cambio de 180 grados en todos los sentidos”.
Esto, dijo, es posible gracias a las actividades que realizan dentro de los centros comunitarios para evitar que las infancias se queden solas en casa cuando mamá y papá trabajan, entre las actividades destacó: béisbol, fútbol, banda de guerra, clases de pintura, música, natación, inglés, taller de herrería, taller de carpintería, taller de cosmetología, costura, entre otras.
“Lo que buscan los centros comunitarios de la Feyac es que la gente tenga oportunidades, en lugar de que le demos a la gente apoyos, le estamos dando herramientas para que no caigan en temas de adicciones, prevención del delito y, además, puedan desempeñarse y tener capacidades para poder efectuar algún oficio y que puedan ser autosuficientes en caso de no conseguir un trabajo”.
Desde su visión, para contribuir con esto y la seguridad de Yucatán, también es necesario incrementar el número de empresas socialmente responsables, pues de esta forma el empresariado contribuye con quienes trabajan allí y, por consiguiente, sus familias también se transforman.
(Con información de La Jornada Maya)